Juez iraquí libera a líder de milicia tras enfrentamientos
Juez de Irak deja en libertad al líder de una milicia iraquí cuyo arresto desató enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos paramilitares
El líder de una milicia iraquí cuyo arresto desató enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos paramilitares salió en libertad el miércoles por órdenes de un juez.
Qassim Mahmoud Musleh fue recibido con besos y abrazos de sus seguidores en el puente Jadriya de Bagdad, muchos de ellos tomándose fotos y videos con él. Dos funcionarios iraquíes relataron que Musleh salió en libertad a las 8 a.m. y que seguidamente fue a su ciudad, Karbala, donde también recibió una bienvenida de héroe.
Musleh, líder de las Fuerzas de Movilización Popular en la provincia de Anbar, fue arrestado el 27 de mayo bajo cargos de terrorismo tras una investigación judicial. Su liberación fue por órdenes de un juez quien había recibido el expediente, alegando falta de pruebas, dijeron dos funcionarios iraquíes. Los funcionarios hablaron a condición de anonimato.
Las FMP son un grupo aprobado por el Estado, formado por un conjunto de milicias en 2014 para hacerle frente al grupo Estado Islámico Entre sus integrantes más poderosos están milicias chiíes aliadas con Irán. Su creciente poder ha preocupado a las potencias occidentales, principalmente Estados Unidos y ha presentado un desafío para las autoridades iraquíes.
La excarcelación de Musleh ocurre el mismo día en que visitaba el país el general iraní Esmail Ghaani, comandante de la fuerza expedicionaria Quds, revelaron dos líderes políticos chiíes.
Ghaani venía a reunirse con líderes de la milicia y del gobierno iraquí, para hablar sobre las tensiones entre ambas partes tras el arresto de Musleh, relataron las fuentes que pidieron no ser identificadas al no estar autorizadas para hablar con la prensa.
El arresto de Musleh desató tensiones y temores de violencia cuando poco después, fuerzas afiliadas con las PMF rodearon la sede del primer ministro Mustafa al-Kadhimi dentro de la fortificada Zona Verde, donde están todas las dependencias del gobierno.
Fuerzas de seguridad iraquíes, incluyendo la unidad de élite antiterrorista, fueron desplegadas para proteger al gobierno y a las embajadas de gobiernos extranjeros. Unidades de las FMP incluso se habían aglomerado en las puertas de entrada de la Zona Verde.
Fue el incidente más reciente en que al-Kadhimi desafía los intentos del gobierno de ponerle coto a las milicias. Dichos grupos son acusados de atacar a manifestantes y activistas y a la presencia militar estadounidense en Irak.