Julia Roberts vuelve a la TV en serie de la era de Watergate
Casi cuatro años después de protagonizar la serie de Amazon “Homecoming”, Julia Roberts regresa a la televisión con “Gaslit”, un thriller político que presenta historias menos conocidas del escándalo de Watergate
Julia Roberts dice que se alegró tanto al ver a Sean Penn llegar al set de su serie de televisión “Gaslit”, que casi ocasiona un problema de vestuario.
“Llegó con todo el peinado, maquillaje y disfraz, y yo me emocioné tanto que corrí para abrazarlo y corrí con tal velocidad que entre mi almohadilla para el cuerpo y su almohadilla para el cuerpo, simplemente reboté contra él. No puedo creer que su cabeza no se haya desprendido de su disfraz”, dijo Roberts. “Nos reímos muchísimo”.
Penn interpreta a John Mitchell, el secretario de Justicia de Richard Nixon. Roberts hace de su esposa Martha Mitchell, conocida como “la boca del sur”, una habitual de los programas de entrevistas que escuchaba a escondidas las conversaciones telefónicas de su esposo y alertaba a los reporteros con chismes sobre la élite de Washington.
Sus indiscreciones causaron tales problemas que su esposo ordenó a seguridad que la mantuviera en una habitación de hotel durante 24 horas después del robo en el hotel Watergate. Mitchell afirmó que le quitaron los teléfonos y la televisión y que la agredieron y le inyectaron un tranquilizante para evitar que intentara marcharse. La terrible experiencia fue tan traumática que llevó al fin de su matrimonio.
“Gaslit”, que se estrena el domingo, no es una crónica más del escándalo de Watergate, sino que se enfoca en historias menos conocidas de la época, como la de Martha Mitchell. La serie se basa en la primera temporada del podcast “Slow Burn” presentado por Leon Neyfakh.
Roberts, quien también es productora ejecutiva, estaba interesada en “la idea de que podemos profundizar en algo que es parte de la historia estadounidense y mostrarle a la gente cosas que no sabían en absoluto, o que pensaban que sabían, pero tal vez estaban equivocados”.
Se siente protectora del legado de Mitchell y espera que los espectadores vean más allá del exterior de la gran personalidad.
“Era tartamuda. Era disléxica. Tenía mucha ansiedad al hablar frente a la gente, algo que nunca verías cuando miras algunas imágenes suyas. Es tan ingeniosa, rápida y aguda, y no pierde el ritmo. Es imposible creer que estaba nerviosa frente a la gente y, sin embargo, realmente lo estaba. La paralizaba un poco, y creo que es una de las cosas que la llevó a beber en exceso antes de algunas de estas actuaciones, porque realmente eran actuaciones, no era su personalidad en el fondo”.
“Gaslit” también le da una voz literal a Maureen “Mo” Dean, la esposa del consejero de la Casa Blanca John Dean.
Maureen Dean, una mujer atractiva de cabello rubio, solía aparecer en cámara durante las audiencias de Watergate, sentada estoicamente y en silencio detrás de su esposo mientras él testificaba.
Betty Gilpin interpreta a Maureen Dean en “Gaslit” (con Dan Stevens como John) y dice que se sorprendió con su investigación de la serie.
“Mi papá era un gran conocedor de Watergate y estaba obsesionado con las audiencias y siempre me decía que todos estaban pegados a la televisión. Yo estaba preparada para no poder apartar la vista cuando las viera”. Sin embargo, las encontró de lo más “secas, aburridas e interminables”.
Darse cuenta de eso le dio a Gilpin una ventana a su personaje y la fascinación del público con esta joven en el fondo de sus pantallas.
“Siento que el camarógrafo dijo: ‘Mira a esta hermosa rubia. La voy a incriminar porque tenemos que mantener a los espectadores’”.
La Maureen Dean que vemos en “Gaslit” es mucho más que una mujer que apoya a su marido; es una persona informada con opiniones firmes sobre el gobierno que no dudará en controlar el ego de su esposo cuando sea necesario.
“Nuestra serie se toma una licencia creativa y no es una transcripción exacta de lo que sucedió”, dijo Gilpin, quien también leyó el libro de memorias de 1975 “Mo: A Woman’s View of Watergate” para prepararse. “Quería honrar a la verdadera Mo Dean, al tiempo que me tomaba mi propia licencia y creaba a una persona tridimensional”.