Junta militar de Myanmar investigará las elecciones de 2020
El gobierno militar que rige Myanmar tras el golpe de Estado investigará un supuesto fraude en las elecciones del año pasado y priorizará la lucha contra el brote de COVID-19 y la recuperación de la economía, dice el nuevo líder del país según un diario estatal
El gobierno militar que rige Myanmar tras el golpe de Estado del lunes tiene previsto investigar un supuesto fraude en las elecciones del año pasado y priorizará la lucha contra el brote de COVID-19 y la recuperación de la economía, dijo el nuevo líder del país según reportó un diario estatal el miércoles.
El general Min Aung Hlaing anunció las medidas el martes durante la primera reunión de su nuevo gobierno en la capital, explicó el periódico Global New Light of Myanmar.
El ejército señaló que uno de sus motivos para derrocar al gobierno civil liderado por Aung San Suu Kyi era que no investigó adecuadamente sus denuncias de presuntas irregularidades electorales generalizadas. La Comisión Electoral de la Unión dijo cuatro días antes de la sublevación militar que en los comicios no hubo problemas significativos.
Los militares dijeron que se mantendrán en el poder bajo el estado de emergencia por un año, y luego celebrarán elecciones que determinarán quien asumirá el gobierno.
En los comicios de noviembre de 2020, el partido de Suu Kyi ganó 396 de los 476 en juego en las dos cámaras del Parlamento. La principal formación de la oposición, el Partido Unión, Solidaridad y Desarrollo, respaldada por el ejército, obtuvo apenas 33 representantes.
Al ejército, conocido como Tatmadaw, se le asigna automáticamente el 25% de todos los escaños de las dos cámaras en base a la constitución de 2008, que entró en vigor con un gobierno militar previo.
El periódico estatal reportó que Min Aung Hlaing dijo al gobierno que una nueva comisión electoral, formada por personal que describió como independiente e imparcial, “examinará los datos de la votación para hallar los resultados correctos, y se tomarán las medidas correspondientes en el proceso”. Además, se examinarán las listas de votantes para detectar registros de familias enteras, agregó.
Min Aung Hlaing apuntó además que mantendrá las medidas de contención del COVID-19 adoptadas por el gobierno de Suu Kyi. Myanmar ha confirmado más de 140.600 casos, incluyendo unas 3.100 muertes. Su infraestructura sanitaria es una de las más frágiles de Asia, según Naciones Unidas.
El general pidió también medidas para impulsar una economía afectada por la pandemia, especialmente el sector agrícola, del que depende más del 70% de la población del país que vive en zonas rurales.
Suu Kyi y otros altos cargos de su partido, la Liga Nacional para la Democracia, que formaban parte del gobierno siguen detenidos desde el lunes, al igual que un número desconocido de funcionarios de menor rango y activistas políticos en todo el país.
La Liga pidió una resistencia no violenta al golpe militar.
En Yangón, la ciudad más grande de Myanmar, decenas de personas hicieron sonar bocinas y golpearon cacerolas el martes en una protesta ruidosa convocada por activistas. Partidarios del ejército también se manifestaron, congregando a unas 3.000 personas en un mítin.