La selva amazónica, a punto de tener su primer cardenal
Cuando se arrodille ante el papa Francisco el 27 de agosto, el arzobispo de Manaus, Leonardo Steiner, pasará a la historia como el primer cardenal oriundo de la región de la Amazonía
Cuando se arrodille ante el papa Francisco el 27 de agosto, el arzobispo de Manaus pasará a la historia como el primer cardenal oriundo de la región de la Amazonía.
“Las poblaciones sienten que la distancia entre Roma y el Amazonas se ha reducido”, dijo el futuro cardenal, Leonardo Steiner, en una entrevista escrita con The Associated Press. “Tal vez sea esa la causa de la alegría del pueblo amazónico con la medida del papa Francisco”.
Steiner atribuyó su nombramiento a cuatro prioridades del papa: el deseo de aumentar el trabajo misionero y la atención a los pobres del Amazonas; cuidar el Amazonas “como nuestro hogar común” y ser una Iglesia que “sabe cómo contribuir a la autonomía de los pueblos indígenas”.
La Amazonía, que se extiende sobre nueve países, es más grande que la Unión Europea. Es el hogar de 34 millones de personas, de las cuales más de 3 millones son indígenas de unos 400 grupos étnicos, de acuerdo con la Iglesia católica.
También hay un lente político a través del cual se visualizan las luchas ambientales en desarrollo en la región: la agenda socioambiental de la Iglesia es un asunto contencioso para numerosas iglesias pentecostales. Estas tienen un bloque poderoso en el Parlamento brasileño, aliado del bloque partidario del negocio ganadero. Pentecostales y ganaderos son parte de la base política del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Los cardenales son los jerarcas eclesiásticos inmediatamente debajo del papa. Llamados “capelos rojos” por el color de sus sombreros, son los principales asesores del pontífice. Más importante aún, son quienes elegirán al siguiente papa, el líder de los 1.300 millones de católicos del mundo.
A los observadores de la Iglesia no les sorprenderá que Francisco haya nombrado por fin a un cardenal amazónico, dada la importancia que ha tenido la región para su pontificado y la atención que le ha prestado.
Para el sacerdote e historiador brasileño José Oscar Beozzo, el papa Francisco está promoviendo una especie de “patriarcado” en la Amazonía, similar a los cinco patriarcados en lugares como Jerusalén y Constantinopla durante la temprana Edad Media, en un esfuerzo por elevar el estatus de la Amazonía dentro de la estructura católica.
El sínodo, la creación en 2020 de la Conferencia Eclesial de la Región Amazónica y ahora la elevación de Steiner forman parte del objetivo de Francisco de colocar la mayor selva tropical del mundo en la palestra, dijo Beozzo.
“Su elección inicia un momento muy importante, de considerar a la Amazonía como una región con su propia dinámica eclesial, que acoge el protagonismo de los pueblos indígenas de la región”.