La turbulencia política afecta la imagen y confianza en GB
Cuando el Reino Unido abandonó la Unión Europea hace dos años, los partidarios del Brexit creían que el pragmatismo y el sentido común británicos ayudarían al país a florecer por sí solo
Cuando el Reino Unido abandonó la Unión Europea hace dos años, los partidarios del Brexit creían que el pragmatismo y el sentido común británicos no solo los ayudarían a salir adelante, sino que también permitirían a su país florecer por sí solo.
Pero los acontecimientos de los últimos 12 meses y tres primeros ministros después —incluyendo la renuncia el jueves de Liz Truss tras solo 45 días en el cargo— han hecho añicos esa idea.
“No hay duda de que la posición del Reino Unido en el mundo ha sido severamente golpeada por (la renuncia de Truss) y por la puerta giratoria de los primeros ministros”, dijo Bronwen Maddox, director del centro de estudios internacionales Chatham House.
“Para que el Reino Unido recupere el respeto, y una imagen de confiabilidad, necesita adquirir pronto otro, uno que sea capaz de poner en práctica las políticas”, agregó Maddox.
Años de turbulencia política siguieron al referéndum británico para salir de la UE. La política se fraccionó y la administración transitoria de Truss posiblemente fue el clímax.
Los acontecimientos tienen a muchos perplejos. El ex primer ministro sueco Carl Bildt tuiteó después de la renuncia de Truss: “Cuesta abajo desde Brexit. Pero trágico para una gran nación”.
El intento del Reino Unido de redefinirse se ha desviado. Lejos del apodo “Cool Britannia” de hace 25 años, ahora muchos lo llaman “Broken Britain”.
Los pendientes del próximo líder británico incluyen reparar los tensos lazos diplomáticos y económicos con la UE, su mayor socio comercial, como parte de un esfuerzo más amplio para restaurar la credibilidad y la confiabilidad del gobierno.
El antagonismo y las disputas posteriores al Brexit, especialmente sobre las reglas comerciales y el estado de la frontera con Irlanda del Norte, hicieron que la UE desconfiara profundamente de Londres.
Tras la renuncia de Truss, los líderes de la UE expresaron su esperanza de que las relaciones pudieran mejorar.
“Espero, en cualquier caso, que Gran Bretaña pueda encontrar la estabilidad lo más rápido posible y avanzar”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en una cumbre de la UE en Bruselas. “Es bueno para nosotros y es bueno para nuestra Europa”.
El primer ministro irlandés, Micheal Martin, opina que hay mucho en juego: “La estabilidad es muy importante dados los problemas geopolíticos bastante significativos que enfrenta Europa (como) la guerra en Ucrania y la crisis energética”.
En medio del caos, hay algo de optimismo, de acuerdo con Maddox. La autoridad del Parlamento y otros organismos del Reino Unido, como el Banco de Inglaterra, se “reafirmaron” en los últimos días, según el experto.
“Puede que no parezca así para los observadores de todo el mundo, pero la salida (de Truss) representa una victoria para las instituciones del Reino Unido”, dijo.