La violencia vuelve a preocupar a los neoyorquinos
El temor a la delincuencia vuelve a inquietar a los neoyorquinos en medio de la pandemia del coronavirus y podría ser un factor determinante en la elección de un nuevo alcalde
El temor a la delincuencia vuelve a preocupar a los neoyorquinos en medio de la pandemia del coronavirus y podría ser un factor determinante en la elección de un nuevo alcalde.
El proceso electoral arranca el sábado al ponerse en marcha el voto adelantado en las primarias. La población emitirá su voto en momentos en que renace la esperanza en la ciudad tras un año de pandemia, pero también con un trasfondo de tiroteos que van en aumento.
La violencia está muy por debajo de sus picos históricos de la década de 1990, pero coloca a los candidatos demócratas en una encrucijada, obligándolos a manejar cuidadosamente sus propuestas de reformas policiales al tiempo que se comprometen a evitar que la ciudad vuelva a ser una capital del crimen.
“Nadie vendrá a Nueva York con su importante sector turístico, si balean a niños de tres años en Time Square”, declaró el presidente del condado de Brooklyn Eric Adams en un reciente debate, aludiendo a un incidente del 8 de mayo en el que una niña de cuatro años y dos mujeres adultas fueron heridas por balas perdidas.
Adams, un excapitán de la policía y cofundador de una organización de agentes de raza negra, ha avanzado en las encuestas a medida que la criminalidad y adopción o no de reformas a la policía ganan peso en el debate electoral.
La contienda es reñida. Entre los demócratas hay 13 candidatos y el exaspirante a la presidencia Andrew Yang, la excomisionada sanitaria Kathryn García, el auditor Scott Stringer y la abogada especializada en derechos civiles Maya Wiley asoman como los aspirantes con más probabilidades.
La votación interna concluirá el 22 de junio y el candidato demócrata será gran favorito para ganar las elecciones generales de noviembre para decidir quién sucederá a Bill de Blasio, quien no puede buscar la reelección porque ya cumplió dos mandatos.
En las internas republicanas figuran Curtis Sliwa, fundador de la agrupación Ángeles Guardianes (voluntarios que combaten la delincuencia) y Fernando Mateo, propietario de un restaurante y activista defensor de los conductores de taxis.
El incidente de Times Square y otros episodios que tuvieron mucha repercusión, como la muerte de un niño de 10 años en el condado de Queens tras recibir un tiro, generan el temor de que la ciudad enfrenta nuevamente una ola de violencia. “Pongan fin al baño de sangre”, decía un reciente titular de primera plana del diario New York Post, que advirtió en un editorial que no se debe dejar las calles en manos “de indigentes, mugre, delincuencia y armas”. El diario apoyó a Adams.
La realidad es más compleja.
Muchos de los delitos más comunes, incluidos los robos, siguen en niveles históricamente bajos. En los primeros cinco meses del 2021, la cantidad total de delitos graves contabilizados por la policía se mantuvo en su nivel más bajo desde que se lleva esta estadística, a partir de la década de 1990.
Pero desde la primavera (segundo trimestre) del 2020, los tiroteos aumentaron.
Hasta el 6 de junio hubo 181 homicidios en Nueva York, comparado con los 121 que hubo en el mismo período del año pasado, lo que representa un aumento del 50%. Es el peor arranque del año desde el 2011.
Al menos 687 personas fueron heridas o asesinadas en tiroteos hasta el 6 de junio. Históricamente, esa no es una cifra mala. En 1993 hubo 2.400 personas heridas o muertas en tiroteos en el mismo período. Pero es la cantidad más alta desde el 2000.
La mayoría de los participantes en una encuesta de Spectrum News NY1/Ipsos difundida esta semana citó “el crimen o la violencia” como el principal problema que enfrenta Nueva York, por encima de las injusticias raciales y las reformas policiales.
El reverendo Al Sharpton, uno de los principales referentes de la comunidad afroestadounidense de Nueva York, dijo que la criminalidad es un problema serio y que los candidatos progresistas deben abordarla más directamente
“Dos semanas después de que hablé en el funeral de George Floyd hice lo mismo en el entierro de un chico de un año de Brooklyn que murió al ser alcanzado por una bala perdida durante una pelea de pandilleros”, expresó, aludiendo a Davell Gardner, muerto mientras estaba sentado en su cochecito. “No es cierto que quienes queremos reformas policiales no deseemos al mismo tiempo hacer frente a la delincuencia. Y los candidatos progresistas deben dejarlo bien en claro”.
María Forbes presidenta de la Asociación de Inquilinos de la Avenida Clay del Bronx, dijo que la delincuencia aumentó en su barrio durante la pandemia y que toma taxis para no tener que subirse a un tren.
“No me siento segura en los trenes”, afirmó.
Forbes, no obstante, no considera la violencia el problema más acuciante. Dice que hay muchos temas que resolver, incluidas la vivienda y la educación.
“Hay gente que gana el salario mínimo y necesita vivienda. Viven de a seis en un departamento de dos dormitorios”, manifestó.
Los candidatos demócratas se las ven en figurillas para encontrar un equilibrio entre sus deseos de combatir la brutalidad policial y pedidos de reformas policiales por un lado, y la necesidad de combatir la violencia por el otro.
García no pide reducir el presupuesto de la policía y dice que el sueldo mínimo de los agentes debe subir de 21 a 25 dólares la hora. También pide que los nuevos reclutas vivan en la ciudad.
Yan exige igualmente que los agentes sean residentes de la ciudad y postula una mayor supervisión de la policía, pero tampoco plantea reducirle el presupuesto.
Adams, quien sirvió durante 22 años en la policía, dice que de adolescente fue blanco de la brutalidad policial y que se unió a la fuerza para reformarla desde adentro. Promueve la contratación de más agentes de minorías.
Esta es la primera vez que se usará un sistema electoral en el que el votante selecciona a cinco candidatos, por orden de preferencia.
La participación será clave y Susan Kang, profesora de ciencias políticas del John Jay College of Criminal Justice, opina que todo dependerá de qué temas movilizan más a la gente.
Kang niega que la criminalidad sea el factor más relevante.
“La gente habla de todo, de los impuestos a la propiedad, el estacionamiento en la calle, el transporte público”, manifestó. “Nadie me dice ‘¿qué hará este candidato en relación con la delincuencia?’”.