Legisladora arremete contra Twitter por suspender su cuenta

La representante estadounidense Marjorie Taylor Greene criticó el martes a las redes sociales, afirmando que la suspensión temporal de su cuenta en Twitter fue “un ataque al estilo comunista a la libertad de expresión”.

Twitter le impuso la suspensión de 12 horas el lunes, alegando que algunos de los tuits de la legisladora violaron su política contra la difusión de información falsa y perjudicial para la salud pública durante la pandemia de coronavirus.

“Twitter, Facebook y el resto del Cártel de Silicon Valley están trabajando de la mano con la Casa Blanca para censurar a los estadounidenses”, aseguró en un comunicado la republicana por Georgia

Twitter suspendió a Greene después de que el presidente Joe Biden instó a las empresas de tecnología a tomar medidas más contundentes para frenar la divulgación de mentiras sobre las vacunas, como las que afirman que las inoculaciones están “matando gente”.

Twitter ha defendido sus esfuerzos por suprimir la información errónea y peligrosa sobre el COVID-19, diciendo que ha eliminado miles de tuits y revisado millones de cuentas en todo el mundo.

La cuenta de Greene parece haber sido objeto de un sistema que Twitter lanzó en marzo, que utiliza una combinación de inteligencia artificial y aprendizaje automático para identificar contenido sobre el coronavirus que es lo suficientemente engañoso como para causar daño a la gente. Si el sistema detecta dos o tres “strikes”, la cuenta es bloqueada durante 12 horas; cuatro “strikes” provocan una suspensión de una semana, y cinco o más pueden hacer que la cuenta de alguien sea eliminada permanentemente.

“Tomamos medidas contra la cuenta @mtgreenee por violar las Reglas de Twitter, específicamente la política de información engañosa sobre el COVID-19”, dijo la compañía en un correo electrónico.

Uno de los últimos tuits de Greene que Twitter etiquetó como engañoso afirmaba que el virus “no es peligroso para las personas que no son obesas y para los menores de 65 años”. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos las personas menores de 65 años representaron casi un cuarto de millón de muertos en Estados Unidos por COVID-19.