Legislatura de "patriotas" de Hong Kong celebra 1ra sesión

La legislatura de Hong Kong se reunió el miércoles por primera vez desde las elecciones del mes pasado, que se celebraron bajo una nueva norma que garantiza que solo los “patriotas” con una lealtad demostrada a Beijing pudieran presentarse como candidatos.

El Consejo Legislativo, conocido como LegCo, está ahora completamente dominado por aliados de Beijing. Las principales figuras de la oposición están en prisión, en el exilio o han sido intimidadas para guardar silencio, y los medios de comunicación independientes se han visto forzados a cerrar.

La principal formación prodemocracia, el Partido Democrático, decidió no presentar candidatos en lugar de legitimar lo que considera como un proceso fundamentalmente antidemocrático. Apenas 20 de los 90 escaños de la cámara se eligieron de forma directa, y la participación, del 30,2%, fue la más baja desde que Gran Bretaña entregó Hong Kong a China en 1997. Todos los candidatos fueron examinados por un comité proBeijing antes de su nominación oficial.

La líder del territorio semiautónomo, Carrie Lam, aprovechó su intervención en la sesión inaugural del miércoles para criticar a exlegisladores a los que calificó de “antichinos y que habían intentado desestabilizar Hong Kong, habían intentado politizar los asuntos del Consejo y habían dificultado el pleno desempeño de las funciones de LegCo”.

Desde la expulsión o renuncia de los legisladores de la oposición, el Consejo ha disfrutado un “año productivo marcado por una relación constructiva e interactiva entre LegCo y las autoridades ejecutivas con logros considerables”, añadió Lam, quien, como varios miembros de su gobierno, tiene prohibida la visa a Estados Unidos

El presidente de China y del gobernante Partido Comunista, Xi Jinping elogió los comicios por adherirse a principio “un país dos sistemas”, refiriéndose al cada vez más amenazado marco por el que el territorio debía mantener sus propias instituciones políticas, sociales y financieras durante 50 años tras pasar de las manos del gobierno británico a las del chino.