Líder de cristianos ortodoxos condena invasión de Ucrania
El líder espiritual de los cristianos ortodoxos del mundo denuncia la invasión rusa a Ucrania, calificándola de un acto “atroz” que está causando un enorme sufrimiento
El líder espiritual de los cristianos ortodoxos del mundo denunció el martes la invasión rusa a Ucrania, calificándola de un acto “atroz” que está causando un enorme sufrimiento.
El patriarca ecuménico Bartolomeo I no mencionó a Rusia por nombre en sus comentarios, hechos durante una visita a Varsovia donde se reunió con refugiados ucranianos. Polonia es el país que más refugiados ucranianos ha aceptado.
“Es simplemente imposible imaginarse cuánta devastación ha causado esta invasión atroz al pueblo ucraniano y al mundo entero”, declaró Bartolomeo en conferencia de prensa.
La solidaridad con los ucranianos, añadió, “es lo único que puede imponerse a la maldad y la oscuridad que hay en este mundo”.
Bartolomeo se reunió con el presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, arzobispo Stanisław Gądecki, quien fue más lejos en sus críticas contra Rusia, afirmando que la invasión “tiene las características de un genocidio”. A diferencia de Bartolomeo, Gądecki sí mencionó específicamente a Rusia.
Gądecki denunció que la invasión ha causado la muerte de “miles de personas inocentes” incluyendo “cientos de niños, ancianos, mujeres y hombres que nada tenían que ver con las hostilidades”.
“Muchas de las acciones de los agresores tienen las características de un genocidio”, expresó Gądecki.
Hace días, el líder de la Iglesia Católica en Polonia pidió al patriarca Cirilo, líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, usar su influencia con el presidente ruso Vladimir Putin para que ordene el fin de la guerra, yendo más lejos de lo que ha dicho el papa Francisco hasta la fecha.
Bartolomeo, basado en Estambul, es considerado “primero entre iguales” entre los patriarcas ortodoxos. Aunque es formalmente el líder de todos los cristianos ortodoxos del mundo, otros líderes ortodoxos —como por ejemplo Cirilo— tienen más influencia en sus países, que tienen una mayor población ortodoxa.