Líder indígena ecuatoriano descarta diálogo con el gobierno
Líder indígena ecuatoriano Leonidas Iza descarta diálogo y da plazo de dos días al gobierno para dar respuestas antes de avanzar con las protestas sobre Quito
El líder indígena ecuatoriano Leonidas Iza dijo el viernes que descarta un diálogo con el gobierno, al cual ha dado un plazo de dos días para atender las diez demandas planteadas, luego de lo cual avanzaría con las protestas de campesinos sobre la capital.
Iza fue detenido el martes por instigar las actuales protestas. Fue liberado un día más tarde por la justicia, pero en julio deberá enfrentar un proceso por el presunto delito de paralización de servicio público.
En una declaración en redes sociales, Iza señaló el viernes que “nuestras demandas son públicas y necesitamos respuestas públicas” y precisó que en el plazo de 48 horas se coordinaría las condiciones logísticas para una eventual movilización a Quito. Añadió que se mantendrá la lucha a nivel nacional por tiempo indefinido “hasta que el gobierno extienda las respuestas a las demandas del movimiento indígena”.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas, la mayor de su tipo en el país, encabeza desde el lunes un paro nacional que principalmente ha afectado a a la región centro-norte del país. Los manifestantes demandan la reducción del precio de la gasolina desde 2,55 dólares el galón a 2.10 dólares. Además piden la fijación por decreto de precios de productos agrícolas y la suspensión de la extensión de la frontera minera y petrolífera.
El presidente Guillermo Lasso aseguró la noche del jueves en una declaración a nivel nacional que en cuatro días de movilizaciones su gobierno ha actuado con “prudencia” a pesar del vandalismo y afirmó que está dispuesto a dialogar. Sin embargo, agregó que su administración también está lista “para impedir que las movilizaciones se vuelvan más violentas, a utilizar dentro del marco de la ley, el uso progresivo de la fuerza para defender a todos los que queremos trabajar”.
En 2019, la amenaza de llegar con manifestantes sobre la capital implicó el inicio de dos semanas de protestas violentas que pusieron al filo del derrocamiento al gobierno del entonces presidente Lenín Moreno (2017-2021), quien había decretado la eliminación de parte del subsidio estatal a los combustibles. Tras las protestas dio marcha atrás.
Las protestas de esta semana se han caracterizado por bloqueos de carreteras, principalmente la Panamericana, por parte de unos pocos manifestantes que impiden el paso con piedras, troncos y especialmente con agresiones a vehículos de cualquier tipo que se acercan, inclusive ambulancias.