Los récords mundiales de pista siguen cayendo en Tokio
Al día siguiente que los 400 metros con vallas ofrecieron una de las carreras más extraordinarias de la historia, las mujeres dieron su propio recital y una de las mayores rivalidades del deporte estuvo a la altura de las expectativas
Los Juegos de Tokio no dan tregua y siguen generando momentos de vértigo con una frecuencia que nunca se había visto en la pista del atletismo.
Al día siguiente que los 400 metros con vallas ofrecieron una de las carreras más extraordinarias de la historia, las mujeres dieron su propio recital y una de las mayores rivalidades del deporte estuvo a la altura de las expectativas.
Sydney McLaughlin pulverizó el récord mundial y Dalilah Muhammad hizo otro tanto, como parte de un sensacional 1-2 de Estados Unidos en los 400 con vallas femeninos.
“Hierro que afila hierro”.
Tal fue la descripción que hizo McLaughlin de su más reciente pulseada con Muhammad. “Cada que nos paramos en la pista, siempre es rápido”.
Esta carrera deparó emoción, en una nueva jornada histórica sobre la pista del Estadio Olímpico.
McLaughlin remontó tras la última valla para cantar victoria con un tiempo de 51.46, eclipsando el registro de 51.90 que había establecido en el clasificatorio nacional recién en junio, cuando se convirtió en la primera mujer en bajar los 52 segundos. El crono de Muhammad — de 51.58 — también batió el récord mundial.
En esta prueba, sin embargo, apenas alcanzó para la medalla de plata.
Todo apunta a que las dos seguirán devorándose el récord de aquí a los juegos de París en 2024 .
McLaughlin, de 21 años de edad, y Muhammad, de 31, llevan dos años intercambiando la posesión del mismo.
Muhammad fue la victoriosa de la prueba en los Juegos de Río 2016.
Solo una de las mejores corredoras con vallas del mundo se quedó con la medalla de oro, y fue McLaughin la que cruzó primero en el capitulo más reciente de la mejor rivalidad actual del atletismo.
McLaughlin celebró en silencio, en parte porque recorrer 400 metros mientras se libran 17 vallas es mucho más agotador de lo que ella hace ver.
Se sentó en el suelo, observó detenidamente la pizarra — sí, un récord, otra vez — se levantó y avanzó hacia la estación de sanitización. Muhammad se le acercó, la abrazó y la felicitó. Se volverán a encontrar. El próximo mundial será en julio de 2022.
A pesar de que McLaughlin estuvo impresionante, el récord no sorprendió a nadie.
Desde el carril 7, Muhammad tuvo una salida explosiva — quizá demasiado — y tomó ventaja en la primera recta.
“La perfeccionista que hay en mí piensa 'Pude haberlo hecho, puedo hacer eso”, declaró Muhammad. “Pero no puedo hacer tanto”.
Poco a poco, McLaughlin le dio alcance y estaban prácticamente empatadas al llegar a los últimos 100 metros. Al librar la última valla, fue McLaughlin la que comenzó a despegarse.
El margen de 12 centésimas fue estrecho, pero no tanto como en Doha, cuando McLaughlin cayó por 7.
Apenas 24 horas antes, el noruego Karsten Warholm trituró su propio récord mundial en los 400 con vallas al cronometrar 45.94. Los 46.17 de Rai Benjamin, su escolta, también superaron la previa plusmarca. Seis de los corredores en esa final establecieron récords nacionales, continentales o mundiales.
OTRO RÉCORD EN EL VELÓDROMO
El velódromo olímpico de Izu fue testigo de otro récord mundial.
Italia batió su propia plusmarca al imponerse a Dinamarca en la final de persecución masculina por equipos, remontando en la última mitad de la carrera para superar al equipo que ha dominado la disciplina en el último año.
Los italianos — Simone Consonni, Filippo Ganna, Francesco Lamon y Jonathan Milan — remontaron una desventaja de casi medio segundo en las cinco últimas vueltas de las 16 de la prueba.
Su tiempo, 3:42.032, les valió para superar a los reinantes campeones mundiales, que pararon el crono en 3:42.203.
Durante la semana, el velódromo ha visto caer los récords mundiales por parte del equipo de persecución alemán femenino y de los chinos en velocidad por equipos.
EEUU 2, DOMINICANA 0
Las selecciones de béisbol y vóleibol femenino de la República Dominicana vieron esfumarse sus pretensiones de podio con derrotas ante estadounidenses.
En el béisbol, los jonrones de Triston Casas y Tyler Austin llevaron a Estados Unidos a la victoria 3-1 sobre los dominicanos para seguir aspirando al oro en un deporte que volvió al programa olímpico tras escenificarse por última vez Beijing 2008.
Estados Unidos enfrentará a Corea del Sur el miércoles para definir quién disputará el oro con el anfitrión Japón. Los dominicanos, que se clasificaron al béisbol olímpico por primera vez desde Barcelona 1992, siguen en la puja por el bronce.
Las Reinas del Caribe — como se le conoce a la selección de vóley dominicano — sucumbió en tres sets ante Estados Unidos para despedirse en los cuartos de final. Las dominicanas también alcanzaron los cuartos de final en Londres 2012, donde cayeron igualmente ante Estados Unidos en la misma fase. No sobrevivieron la primera ronda al competir en Atenas 2004.
ARGENTINA ES FINALISTA EN HOCKEY
La histórica Noel Barrionuevo anotó los dos goles con los que Argentina venció 2-1 a India para alcanzar su tercera final del hockey sobre césped femenino de los Juegos.
Con el pase a la final, Las Leonas se aseguran al menos la plata y su quinta medalla olímpica, tras las dos platas conseguidas en Sydney 2000 y Londres 2012, además de los dos bronces en Atenas 2004 y Beijing 2008. En ambas finales, las Leonas cayeron frente a Holanda.
¿Sus rivales en la final? Holanda, por supuesto. Las Oranje despacharon 5-1 a Gran Bretaña en el otro duelo de la jornada para acceder a su quinta final sucesiva.