López Obrador vuelve a criticar pesquisa de la DEA a general
El presidente Andrés Manuel López Obrador reanuda su ataque a la investigación estadounidense al exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos y advierte que el Departamento de Justicia de ese país debería sopesar cuidadosamente su amenaza de suspender su cooperación con México
El presidente Andrés Manuel López Obrador reanudó el lunes su ataque a la investigación estadounidense sobre el exsecretario de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos, y advirtió que el Departamento de Justicia de Estados Unidos debería sopesar cuidadosamente su amenaza de suspender la cooperación con México.
López Obrador defendió la decisión de la Fiscalía General de México de no incoarle cargos al general retirado, y se mofó de los resultados de la investigación que durante siete años realizó la DEA.
“¿Cómo a partir de fotografías de pantallas de teléfonos se va a culpar a alguien?”, preguntó el mandatario, en referencia a los cientos de páginas de evidencia que el gobierno de Estados Unidos compartió con el gobierno mexicano tras cancelar los cargos contra Cienfuegos y enviarlo de vuelta a México en noviembre.
El gobierno mexicano publicó el viernes toda la información que Washington le había compartido, ante lo cual el Departamento de Justicia emitió un reproche público en el que expresó su decepción de que México decidiera eliminar los cargos contra Cienfuegos.
“El Departamento de Justicia de Estados Unidos también está profundamente decepcionado por la decisión de México de publicar información compartida con México en confianza", manifestó la dependencia estadounidense en un comunicado el viernes. “Publicar ese tipo de información viola el Tratado entre México y Estados Unidos sobre Asistencia Jurídica Mutua, y pone en duda si Estados Unidos puede seguir compartiendo información para respaldar las propias investigaciones penales de México".
López Obrador respondió el lunes que “ojalá lo piensen bien, porque yo podría decir también lo mismo. Estamos decepcionados con el trabajo de la DEA”.
López Obrador acusó a la DEA de fabricar el caso contra Cienfuegos. Los mensajes interceptados presuntamente intercambiados entre Cienfuegos y miembros del cártel del H-2 dejan entrever que el entonces miembro de mayor rango del Ejército mexicano estaba ayudando al cártel quitándole de encima a los soldados y persiguiendo a sus rivales.
Pero López Obrador dijo que el lenguaje utilizado y los errores ortográficos cometidos por la persona a la que los fiscales estadounidenses identificaron como Cienfuegos no podrían provenir de un oficial de nivel medio, y mucho menos de uno de alto rango.
“Armaron esto de manera indebida, sin profesionalismo, sin ética", afirmó el presidente “Ningún gobierno extranjero puede socavar la dignidad y el prestigio de nuestra nación”.
López Obrador le ha dado más responsabilidad — y poder — a las fuerzas armadas que cualquier otro presidente mexicano de los últimos tiempos. El Ejército se enfureció por el arresto de Cienfuegos, realizado en octubre en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles. En el caso promovido por Estados Unidos también se implicaba a otros militares.
Tras el regreso de Cienfuegos, el Congreso de México aprobó una ley que aplica restricciones a las actividades de los agentes estadounidenses en territorio mexicano y les retira su inmunidad diplomática.
A pesar de la acalorada retórica, López Obrador dijo que prevé que la relación de México con el gobierno del presidente electo Joe Biden no se verá afectada por este caso.
Pero sí dijo que las cosas se harán en forma distinta en la relación bilateral de seguridad.
“No podemos permitir que agentes extranjeros se hagan cargo de funciones que corresponden al gobierno de México”, señaló.