Madrid promete transparencia tras denuncias de espionaje
Las autoridades españolas prometen total transparencia al iniciar investigaciones sobre las denuncias de que los teléfonos de decenas de partidarios de la independencia catalana fueron intervenidos con poderosos y controvertidos programas espía que solo se venden a agencias gubernamentales
Las autoridades españolas prometieron el domingo total transparencia al iniciar investigaciones sobre las denuncias de que los teléfonos de decenas de partidarios de la independencia catalana fueron intervenidos con poderosos y controvertidos programas espía que solo se venden a agencias gubernamentales.
La agencia de inteligencia del país organizará una investigación interna, una comisión parlamentaria especial compartirá sus resultados y se realizará una investigación por separado a cargo del Defensor del Pueblo para demostrar que las autoridades centrales en Madrid “no tienen nada que ocultar”, dijo el domingo el ministro de Presidencia y Relaciones con el Parlamento, Félix Bolaños.
Bolaños también dijo que el gobierno seguía comprometido con las negociaciones con los separatistas sobre el futuro de la inquieta región nororiental de Cataluña.
“Queremos recuperar la confianza a través del diálogo y a través de la transparencia”, dijo el ministro en Barcelona, tras reunirse con Laura Vilagrà, consejera de la presidencia catalana.
“El gobierno tiene la conciencia tranquila y nada que ocultar”, agregó Bolaños.
Pere Aragonès, un independentista que dirige el gobierno de Cataluña, dijo la semana pasada que dejaría en suspenso las relaciones con Madrid después de que expertos en seguridad digital en Canadá revelaran “espionaje político masivo”.
Aragonès acusó a la agencia de inteligencia de España, conocida como CNI, del presunto hackeo.
Citizen Lab, un grupo de expertos vinculado a la Universidad de Toronto, dijo que se identificaron rastros de Pegasus y otro software espía de dos empresas israelíes, NSO Group y Candiru, en dispositivos de 65 personas, incluidos funcionarios electos, activistas, abogados, legisladores europeos y otros.
La mayor parte de la infiltración tuvo lugar entre 2017 —cuando un referéndum sobre la independencia catalana desaprobado por el gobierno central provocó una profunda crisis política en España— y terminó a mediados de 2020, cuando Citizen Lab reveló los primeros casos del presunto espionaje.
El gobierno español no ha negado ni confirmado si usa Pegasus u otro spyware, diciendo que cualquier vigilancia se lleva a cabo bajo la supervisión de jueces.
Las rondas de conversaciones entre el gobierno central en Madrid y las autoridades catalanas han producido algunos avances en la solución de algunas viejas demandas de los separatistas, pero no han resuelto los problemas fundamentales del estatus de Cataluña dentro de España.
Encuestas y elecciones recientes muestran que la proporción de catalanes que apoyan la independencia creció desde la crisis financiera de la década pasada, pero desde 2017 ha permanecido dividida.