Matsuyama intenta coronar su gran año con un oro olímpico
Hideki Matsuyama ya tiene la chaqueta verde del Masters
En algún punto entre el momento en que lució la chaqueta verde del Masters a Japón y en el que intenta darle al país sede un oro olímpico en golf, Hideki Matsuyama comenzó a preguntarse siquiera si tendría la oportunidad de jugar.
Un mes antes de la ronda inicial, Matsuyama arrojó positivo en coronavirus.
Pasó 10 días sin hacer un solo tiro en confinamiento. Más preocupante aun fueron las pruebas subsecuentes, que seguían arrojando positivo a pesar de no presentar síntomas. Eso le obligó a retirarse del Abierto Británico, ausentándose de un major por primera vez en ocho años.
“Realmente no estaba seguro de que pudiera jugar aquí”, admitió Matsuyama el martes. “Finalmente estoy aquí, y muy feliz de estar aquí”.
La atención es enorme. Como siempre.
Considerado como el mejor jugador de Japón desde la época de Jumbo Ozaki, Matsuyama, de 29 años, conquistó un premio tan valioso como el oro en abril pasado, cuando ganó el Masters y convertirse en el primer japonés en coronarse en un major.
El momento no pudo ser más apropiado, con los Juegos Olímpicos postergados por la pandemia en su país natal. Los reflectores nunca habían estado tan luminosos.
El canadiense Mackenzie Hughes sabe lo que es tener a un país amante del golf detrás de uno a donde vaya, y solo pudo negar con la cabeza cuando se le preguntó como será la semana de Matsuyama, incluso sin espectadores.
“No estoy seguro que alguien pueda identificarse con lo que él pasa”, dijo Hughes. “Ni es sólo aquí, sino que cada semana en la PGA, vemos las multitudes de prensa japonesa que lo sigue a donde va. Es impresionante hacer lo que él hace a pesar de estar todo el tiempo bajo la lupa".
El grupo de 60 jugadores en Tokio 2020 es mucho más fuerte que el de Río 2016, cuando el golf volvió al programa olímpico tras una ausencia de 112 años, pero en el que no participaron muchos de los mejores jugadores, que argumentaron preocupaciones por el virus zika.
El golf perdió a dos de sus mejores representantes, Jon Rahm y Bryson deChambeau, por positivos de COVID-19. Aun así contará con 12 de los mejores 30 del mundo, considerando que Estados Unidos ocupa 17 de esos lugares y a ningún país se le permite llevar a más de cuatro jugadores. Por lo tanto, ganar cualquier medalla es tan difícil e impredecible como la mayoría de los torneos.
Para Matsuyama, es cuestión de si es más difícil o más placentero como el héroe local, incluso si no hay aficionados en el campo.
Abrahm Ancer sólo conoce la versión escandalosa. Jugó al lado de Tiger Woods en el Campeonato Mundial de Golf en su natal México hace dos años, una experiencia que lo llenó de nervios, de dos días estresantes y de recuerdos y lecciones de cómo lidiar con la presión.
“Para Hideki, al ser de aquí, luego de ganar el Masters, va a ser realmente divertido jugar en los Olímpicos en tu país”, dijo Ancer. “Me gustaría que hubiera gente, pero de cualquier forma será algo muy, muy especial”.