Nueva Zelanda fija récord de vacunas contra COVID en un día
Trabajadores de salud en Nueva Zelanda administran un número récord de vacunas contra el coronavirus, cuando las autoridades organizan un festival dirigido a conseguir que más personas se inoculen
Trabajadores de salud en Nueva Zelanda administraron un número récord de vacunas contra el coronavirus el sábado, cuando las autoridades organizaron un festival dirigido a conseguir que más personas se inoculen.
Músicos, estrellas del deporte y otras celebridades participaron en el evento “Vaxathon", que fue transmitido por televisión e internet durante ocho horas. Para finales de la tarde, más de 120.000 personas habían recibido inyecciones, eclipsando el récord de un día de 93.000 fijado en agosto. El evento se extendió hasta la noche.
El evento se produce cuando Nueva Zelanda enfrenta su mayor amenaza desde el comienzo de la pandemia, con un brote de la variante delta diseminándose por su mayor ciudad, Auckland, y más allá.
La primera ministra Jacinda Ardern quien charló con automovilistas en un centro de vacunación en Wellington, fijó inicialmente un objetivo de 100.000 dosis para el día, pero lo elevó a 150.000 una vez el primer objetivo fue alcanzado.
Ardern además fijó un objetivo de 25.000 inyecciones para los maoríes, cuyos números de inoculaciones han andado a la zaga y que han sido duramente azotados por el brote más reciente.
La aerolínea nacional Air New Zealand convirtió un Boeing 787 Dreamliner en una clínica de vacunación para el día, emitiendo pases de abordar para el “Vuelo NZVAX”.
La cantante Lorde se conectó desde el extranjero, diciendo que no podía esperar para regresar al país para ofrecer un concierto en el que todo el mundo baile.
Hasta ahora, las autoridades de salud de Nueva Zelanda han aplicado solamente la vacuna de Pfizer
Durante gran parte de la pandemia, el país vivió mayormente libre del virus luego que el gobierno eliminó exitosamente cada brote con confinamientos estrictos y rastreo de contactos.
Esa estrategia falló por primera vez en agosto con el brote de la variante delta, más contagiosa. Hasta entonces, las autoridades de Nueva Zelanda había actuado lento para vacunar a la población. y ahora ha estado recuperando terreno.