NY: Anuncian ambiciosa remodelación de estación ferroviaria
Las autoridades de Nueva York logran un acuerdo para el financiamiento de una multimillonaria remodelación de la icónica estación ferroviaria Penn Station
Las autoridades de Nueva York lograron un acuerdo para el financiamiento de una multimillonaria remodelación de la icónica estación ferroviaria Penn Station.
El acuerdo fue anunciado el lunes por la gobernadora Kathy Hochul y el alcalde Eric Adams.
Según el plan, se construirán nuevos edificios residenciales y comerciales en torno a la estación ferroviaria, y las empresas constructoras podrán hacer pagos en vez de impuestos por un período de entre 40 y 45 años. Lo recaudado aparte de los impuestos a la propiedad actuales podrá ser reinvertido en el proyecto.
Esos recursos aportarán más de 1.000 millones de dólares para mejorar calles, aceras y otros espacios públicos, además de pagar el 50% de las mejoras a la infraestructura de transporte, como los corredores subterráneos y las entradas de las estaciones.
“Este acuerdo nos acerca a tener una estación ferroviaria hermosa, moderna, a la altura de Nueva York con espacios abiertos, calles pujantes y, lo mejor de todo, conexiones más rápidas al transporte local”, dijo en un comunicado la gobernadora Hochul.
Se calcula que la remodelación de la estación y la primera fase de las mejoras a los espacios públicos costarán aproximadamente 8.000 millones de dólares. El proyecto de Hochul es una versión reducida de otro anterior que había anunciado su predecesor, Andrew Cuomo.
Un estudio reciente contratado por Reinvent Albany, un grupo que monitorea el gasto público en Nueva York, estimó que los pagos en lugar de impuestos ascenderían a unos 4.000 millones de dólares, cifra que presume una expansión al sur de la estación para dar cabida a más ferrovías una vez quede concluido un nuevo túnel bajo el río Hudson. Esa expansión, que se encuentra en discusiones preliminares, tendrá un costo proyectado de 13.000 millones de dólares adicionales.
El plan ha provocado críticas de asociaciones vecinales, según las cuales la construcción perjudicará una zona vibrante y desplazará a residentes y negocios.