Obuses de mortero caen en la capital afgana; un muerto
Obuses de mortero caen en la capital afgana y su aeropuerto; un muerto
Un ataque matutino con obuses de mortero cayó el sábado la capital afgana y su aeropuerto, matando al menos a un civil e hiriendo a otro, informó un portavoz del Ministerio del Interior.
Tres de los proyectiles impactaron en el recinto del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul, dañando levemente un avión de Kam Air.
Una ventana de uno de los aviones en el aeropuerto resultó dañada por el rebote de un obús, según un funcionario del aeropuerto que no quiso ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con los medios. Nadie resulto herido y el avión estaba vacío.
Los 10 obuses fueron disparados desde un vehículo estacionado en el extremo norte de la capital, dijo el portavoz del Ministerio del Interior, Tariq Arian. Varias de las rondas impactaron zonas habitacionales de la ciudad.
Nadie se atribuyó de momento el ataque, pero una filial del grupo extremista Estado Islámico asentada en el este del país ha realizado ataques similares, incluido uno el mes pasado cuando se atribuyó más de una veintena de ráfagas de mortero que mataron a ocho civiles e hirieron a 31.
La filial de ISIS se ha atribuido varios ataques devastadores en Kabul en los últimos meses, incluso contra instituciones educativas que mataron al menos a 50 personas, la mayoría de ellos estudiantes.
El jueves, hombres armados mataron a tiros a una conductora de televisión en el este de Afganistán, dijo un funcionario.
Los agresores abrieron fuego contra el auto de Malala Maiwand poco después de que saliera de su casa en la provincia oriental de Nangarhar, precisó Attaullah Khogyani, vocero del gobernador de la región.
Además de trabajar como conductora en radio y televisión, Maiwand era una activista en favor de los derechos de las mujeres y niños afganos.
Dos periodistas afganos fallecieron en ataques con bombas separados el mes pasado. Afganistán es uno de los países más peligrosos del mundo para los reporteros, según el grupo internacional por la libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras.