Otro oligarca ruso lleva su lujoso yate a Dubái
El hombre considerado el oligarca más rico de Rusia, a quien han fotografiado jugando al hockey con el presidente Vladimir Putin, se suma a la lista de creciente de los que llevan sus bienes más preciados a Dubai a medida que Occidente ajusta su enorme programa de sanciones a la economía rusa
El hombre considerado el oligarca más rico de Rusia, a quien han fotografiado jugando al hockey con el presidente Vladimir Putin, se suma a la lista de creciente de los que llevan sus bienes más preciados a Dubái a medida que Occidente ajusta su enorme programa de sanciones a la economía rusa.
Vladimir Potanin, jefe de la refinería de níquel y paladio más grande del mundo, tal vez no sufra por ahora las sanciones de Estados Unidos o de Europa, ya que podría trastornar los mercados y desorganizar las cadenas de suministros, según los expertos. Como principal accionista de la minera Nornickel, Potanin tenía una fortuna personal de 30.600 millones de dólares antes de la guerra en Ucrania, según Forbes.
Pero al igual que otros oligarcas rusos incluidos en la lista negra, aparentemente ha tomado la precaución de trasladar su superyate de 300 millones de dólares a puerto seguro en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, un aliado de Estados Unidos.
El elegante yate de 88 metros llamado Nirvana, equipado con ascensor de vidrio, gimnasio, bañera de hidromasaje, cine 3D y dos terrarios con reptiles exóticos, se destaca incluso en un puerto atestado de lujosas mansiones flotantes.
La enorme nave construida en Holanda de casco azul marino se encontraba el martes en el muelle de Port Rashid con bandera de las islas Caimán, según observaron periodistas de The Associated Press. A poca distancia se encontraba el yate Madame Gu, del parlamentario ruso sancionado Andrei Skoch, valuado en 156 millones de dólares.
El arribo de las naves de lujo rusas a Dubái se ha convertido en símbolo de la renuencia de los EAU a oponerse a la guerra de Moscú en Ucrania e imponer las sanciones occidentales. El centro financiero, uno de los pocos países al cual los rusos pueden volar en forma directa, se ha convertido en un próspero imán para los rusos adinerados, debido en parte a su fama de recibir dinero de cualquier parte, sea cristalino o turbio.