Países estudian cobro de impuestos a grandes tecnológicas
Se calienta el debate internacional sobre cómo los países cobran impuestos a las grandes tecnológicas estadounidenses como Google, Amazon y Facebook
Un debate internacional sobre cómo los países cobran impuestos a las tecnológicas estadounidenses como Google Amazon y Facebook se está calentando, lo que representa un desafío para el gobierno del nuevo presidente norteamericano Joe Biden.
Las partes tienen hasta mediados de año para negociar un acuerdo global que permita desactivar las disputas comerciales con Francia y otros países que están imponiendo sus propios impuestos y que Estados Unidos considera discriminatorios.
Francia está gravando con un 3% los ingresos digitales de las grandes empresas tecnológicas —enfocándose, en efecto, en las estadounidenses— pero ha dicho que retirará el impuesto si se alcanza una solución internacional auspiciada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París y conformada por 37 países de economías avanzadas.
Los expertos dicen que el tiempo se agota. Manal Corwin, director de impuestos de la firma de servicios profesionales KPMG y exfuncionario del Tesoro del gobierno de Barack Obama, dijo que los impuestos digitales que se multiplican fuera del proceso de la OCDE “amenazan con desencadenar una guerra comercial”.
En Estados Unidos, las autoridades comerciales han calificado de injustos los impuestos digitales unilaterales y han amenazado con represalias comerciales contra los productos franceses, pero se han abstenido de imponer sanciones.
El miércoles, funcionarios de Finanzas de 137 países reanudaron las negociaciones vía teleconferencia. Una pregunta clave es cómo gravar adecuadamente a las multinacionales sin presencia física en un país pero que, no obstante, realizan allí negocios digitales sustanciales, como publicidad en línea, venta de datos de usuarios, motores de búsqueda o plataformas de redes sociales.
Las conversaciones tratan sobre cómo asignar parte de los ingresos de una empresa al país donde se utilizan sus servicios, para que el gobierno allí pueda beneficiarse de los impuestos.
La reunión de dos días es para evaluar dónde están las cosas y no se espera una decisión final. El secretario general de la OCDE, el mexicano José Ángel Gurría, dijo en un discurso de apertura que era crucial llegar a un acuerdo a mediados de 2021.
Más de 40 países están considerando o planificando impuestos digitales unilaterales y “si lo hacen, entonces habrá represalias, convertiremos una tensión fiscal en tensión comercial, tal vez en una guerra comercial ... cuando necesitamos lo contrario”, dijo Gurría.
La pandemia está agudizando el foco en el tema de los impuestos digitales: el coronavirus ha acelerado la digitalización a través del trabajo remoto y las actividades sin contacto y, en algunos casos, ha generado fuertes ganancias para las empresas del sector. Mientras tanto, los presupuestos gubernamentales se han visto sometidos a presión debido al gasto adicional y la reducción de los ingresos fiscales.