Patinaje artístico eleva a 17 la edad mínima para competir
Ninguno patinador de 15 años podrá competir en los Juegos Olímpicos de 2026 tras la polémica que rodeó a la campeona rusa Kamila Valieva en la cita invernal de Beijing este año
Ninguno patinador de 15 años podrá competir en los Juegos Olímpicos de 2026 tras la polémica que rodeó a la campeona rusa Kamila Valieva en la cita invernal de Beijing este año.
La Unión Internacional de Patinaje aprobó el martes un límite de edad para las principales competencias de patinaje artístico. El resultado de la votación fue un abrumador 110-16 a favor de fijar una edad mínima de 17 años previo a los Juegos Olímpicos de Invierno en Milán-Cortina d’Ampezzo, Italia.
“Esta es una decisión muy importante", dijo Jan Dijkema, el presidente de la ISU (las iniciales en inglés de la federación internacional). “Yo diría que una decisión muy histórica".
El cambio será escalonado.
Los patinadores de 16 años podrán competir en la temporada de 2023-24 y la edad se aumentará a los 17 en la posterior, la última previa a la próxima justa olímpica.
Se trata de un cambio que se daba por descontado desde antes que el patinaje artístico en los Juegos de Beijing fuera estremecido por el caso de Valieva, de 15 años. Era la gran favorita para llevarse el oro individual tras ganar el título en la prueba de equipos. Pero un resultado positivo en un control antidopaje realizado en diciembre fue anunciado en medio de los Juegos Olímpicos.
La adolescente pudo entrenarse en medio de una intensa atención. El Tribunal de Arbitraje Deportivo realizó una audiencia de emergencia que le permitió competir mientras se completaba una investigación en Rusia, proceso que aún sigue en marcha.
Sin embargo, cometió muchos errores en su rutina principal y quedó cuarta. Su entrenadora, Eteri Tutberidze, le recriminó la actuación al costado de la pista de hielo.
La ISU elaboró una propuesta con el cambio de edad en el que resaltó que “el agotamiento, trastornos de alimentación y la consecuencia a largo plazo de lesiones” representan un riesgo a los precoces patinadores que son presionados para ejecutar más saltos cuádruples.
La entidad rectora sostuvo que que tenía “un deber de salvaguardar la salud física y mental de todos los atletas, incluyendo los adolescentes que están en la élite del deporte".