Portland aumenta fondos para departamento de policía
Las autoridades de la ciudad más grande de Oregon aprueban 5,2 millones de dólares adicionales en gastos policiales, que incluyen la contratación de más agentes y la adquisición de cámaras corporales
Noche tras noche, cientos de personas marcharon por las calles de la ciudad más grande de Oregon para exigir justicia racial tras la muerte de George Floyd a manos de un policía de raza blanca.
Una de las consignas era “retirar fondos a la policía”, un llamado a los funcionarios electos a destinar algunos de los fondos policiales a otras cosas. En junio de 2020, el Ayuntamiento de la ciudad de Portland y el alcalde respondieron a esas demandas reduciendo millones de dólares al presupuesto policial.
Ahora, un año y medio después, las autoridades restauraron parte de esos fondos recortados. El miércoles, el Ayuntamiento aprobó de forma unánime un incremento al presupuesto de otoño, que incluía un aumento de 5,2 millones de dólares al presupuesto policial de 230 millones. Los gastos adicionales se producen en un año de asesinatos a niveles sin precedentes, de la mayor escasez de personal policial en décadas y con recomendaciones de reforma presentadas por el Departamento de Justicia federal.
“Muchos de los habitantes de Portland ya no se sienten seguros”, dijo el alcalde, Ted Wheeler “Y es nuestro deber, como gobierno de esta ciudad, tomar medidas y entregar mejores resultados dentro de nuestro sistema de respuesta a las crisis”.
Portland no es la única ciudad liberal que realiza un giro de 180 grados en sus gastos policiales. Desde la ciudad de Nueva York hasta Los Ángeles — en ciudades donde se registraron algunas de las mayores protestas de Black Lives Matter, y algunas con un largo historial de brutalidad policial —, los departamentos de policía registran una recuperación parcial de sus finanzas en respuesta al incremento de asesinatos, al éxodo de agentes y a las presiones políticas.
En elecciones para alcalde recientes, algunos de los candidatos ganadores se han comprometido a reforzar los presupuestos de seguridad pública. En Minneapolis donde Floyd fue asesinado, los votantes rechazaron una propuesta para reemplazar al departamento de policía con un nuevo Departamento de Seguridad Pública.