Premier australiano admite derrota en los comicios
El primer ministro de Australia admite derrota en los comicios, pero dice que su gobierno conservador deja el país en una condición robusta
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, admitió el sábado su derrota electoral ante el laborismo y su líder Anthony Albanese, pero afirmó que su gobierno conservador ha dejado al país en una condición robusta. Los votantes lo castigaron por su manejo de asuntos como el cambio climático y la pandemia, que ayudaron al regreso al poder de la posición centroizquierdista por primera vez en casi una década.
Morrison, de 54 años, agregó que dejará el puesto de líder del partido Liberal, el socio mayor de la coalición conservadora que había gobernado desde 2013.
Morrison, que era promotor de turismo antes de ingresar a la política, fue calificado como el “primer ministro accidental” en 2018 cuando sus colegas en el gobierno lo escogieron para reemplazar al entonces líder Malcolm Turnbull. Morrison causó una gran sorpresa al guiar a la coalición a una victoria en una elección en 2019 que se consideraba inalcanzable.
Desde entonces ha sido criticado duramente por no traer suficientes resultados en la lucha contra el cambio climático y por no establecer una prometida agencia de monitoreo de integridad y corrupción que supervisara la política nacional.
Fue criticado además por irse de vacaciones a Hawai durante la crisis de incendios forestales en Australia en el verano de 2019-2020, por el errático programa de vacunación para el coronavirus y, más recientemente, por tener las riendas cuando unos vecinos del Pacífico, las Islas Salomón, establecieron una alianza estratégica con China.
Morison fue denunciado además por una falta de empatía en relación con el tratamiento hacia las mujeres en la sociedad australiana, un problema que atrajo intenso escrutinio durante revelaciones de escándalos de hostigamiento sexual que sacudieron el Parlamento federal. Los analistas apuntaron a esa área como parte de la razón para una fuerte votación en favor de los liberales independientes en los comicios del sábado, la mayoría de los cuales fueron mujeres.
Aun así, Morrison, después de felicitar a Albanese, adoptó un tono orgulloso y desafiante al defender su historial y el de su gobierno, centrándose en la economía, el trabajo de su administración para evitar que los refugiados lleguen al país en barcos y en reforzar las defensas de la nación.
“Entregamos este país como un gobierno en una posición más fuerte que cuando lo heredamos cuando llegamos al gobierno (en 2013)”, aseguró Morrison durante una reunión de partidarios liberales en Sydney el sábado por la noche.