Presidente bosnio deplora inacción de la ONU sobre Ucrania
El presidente de Bosnia deplora la incapacidad de las Naciones Unidas de prevenir la guerra en Ucrania, que considera una repetición escalofriante del brutal conflicto en su propio país hace tres decenios
El presidente de Bosnia deploró el miércoles la incapacidad de las Naciones Unidas de prevenir la guerra en Ucrania, diciendo que es una repetición escalofriante del brutal conflicto en su propio país hace tres decenios.
En un discurso en la Asamblea General, Sefik Dzaferovic, que encabeza la presidencia tripartita en Bosnia-Herzegovina, criticó al Consejo de Seguridad por su incapacidad de adoptar una resolución vinculante sobre la guerra.
“El sistema de las Naciones Unidas no consiguió prevenir ni frenar la guerra en mi país … Desafortunadamente, sucedió de nuevo”, dijo Dzaferovic. El Consejo, indicó, “evidentemente es incapaz de cumplir sus obligaciones”.
La estructura del Consejo de Seguridad da poder de veto a cinco naciones: Estados Unidos, China, Gran Bretaña, Francia y Rusia, este último el agresor en la guerra de Ucrania. La presencia rusa en el consejo ha prevenido acciones substanciales. La Asamblea General, de 193 miembros y donde ningún país tiene veto, aprobó resoluciones que demandaron el cese del fuego en Ucrania y la retirada de las tropas rusas.
Refiriéndose a la resolución de cese del fuego, Dzaferovic dijo: “Aunque esa resolución no tiene el poder para frenar la guerra, tiene el poder para frenar las mentiras”.
La Guerra en Bosnia estalló hace 30 años, en 1992, cuando los serbios bosnios, con la ayuda del ejército yugoslavo, trataron de crear territorios étnicamente puros con el objetivo de integrarse a la vecina Serbia. Más de 100.000 personas murieron y millones quedaron sin hogar en el conflicto más sangriento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
La guerra de 1992-1995, enfrentó entre sí a los bosniacos, que son mayormente musulmanes, los serbios y los croatas, y concluyó con un acuerdo de paz negociado por Estados Unidos que creó dos regiones en el país.
Persisten profundas tensiones, pero Dzaferovic, un musulmán bosniaco, dijo que la nación es lo suficientemente fuerte para “perseverar” pese a movimientos internos que llamó “parte de la amplia ola de populismo de extrema derecha en Europa”.
Las crisis económicas y de energía, dijo Dzaferovic, van de la mano con el populismo, y advirtió sobre ecos peligrosos en la era moderna en la retórica nazi de supremacía blanca que llevó a la guerra y, a final, al establecimiento de las Naciones Unidas sobre el principio de que todas las personas son iguales.
“Casi ochenta años más tarde, escuchamos voces negando abierta o implícitamente esos principios fundamentales”, dijo. “Hay un solo un paso de esas ideas a la violencia”.