Ex primer ministro de Australia pide solidaridad con Taiwán
Tony Abbott, ex primer ministro de Australia, acusa a China de abusar de su posición y muestra su apoyo entusiasta a Taiwán durante una visita a la isla
Un ex primer ministro de Australia acusó el viernes a China de abusar de su posición y mostró su apoyo entusiasta a Taiwán durante una visita a la isla.
“Nada es más urgente ahora que la solidaridad con Taiwán”, dijo Tony Abbott en una conferencia.
El gobierno de China ha tratado de aislar a Taiwán, un territorio autogobernado que Beijing reclama como propio. Además, ha intensificado su acoso militar sobre la isla haciendo volar cazas de combate hacia allí.
Abbott realizó las declaraciones en una conferencia organizada por un centro de estudios respaldado por el gobierno taiwanés. El gobierno de Australia dijo que su visita a Taiwán no es un acto oficial.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, abrió el foro con un discurso más contenido en el que omitió cualquier mención directa a China, aunque afirmó que su país “está totalmente comprometido a colaborar con los actores regionales para evitar conflictos armados en el Mar de la China Meridional y en el Estrecho de Taiwán”.
Abbott afirmó que hace dos años dudó sobre si acudir al acto, llamado Foro Yushan, por miedo a provocar a Beijing.
Hasta hace poco, China era el principal mercado para las exportaciones de carbón y otros productos australianos. Pero las cosas han cambiado desde entonces, dijo el exmandatario, y Beijing ha endurecido los controles sobre Hong Kong y ha “armado" el comercio con Australia.
Beijing impuso barreras comerciales, oficiales y extraoficiales, sobre las exportaciones, incluyendo el vino, el carbón y la cebada australianos, y después de que Australia pidió una investigación independiente sobre los orígenes del coronavirus — que se reportó por primera vez en Wuhan en diciembre de 2019 — bloqueo prácticamente la entrada de estos productos.
Según Abbott, lo más importante es garantizar la autodeterminación de Taiwán. Los líderes chinos han dicho que están decididos a unir la isla al territorio continental, por la fuerza si fuese necesario.
“Nuestro reto es tratar de asegurar que lo impensable sigue siendo improbable y que lo posible no se convierte en lo probable", manifestó Abbott.
“Es por esto que los amigos de Taiwán son tan importantes ahora, para enfatizar que el futuro de Taiwán debería decidirlo su propio pueblo y para hacer saber a Beijing que cualquier intento de coerción tendría consecuencias incalculables", agregó.