Republicanos a la ofensiva contra la ley electoral demócrata

Los republicanos lanzaron una ofensiva en regla el martes contra un proyecto amplio de derechos electorales, obligando a los demócratas a realizar docenas de votaciones políticamente incómodas durante una audiencia en comisión que enfocará los reflectores en el debate nacional sobre el derecho de votar.

El proyecto provocaría la mayor reforma de las elecciones estadounidenses en más de 20 años y afectaría casi todos los aspectos del proceso electoral. Los demócratas dicen que los cambios son más necesarios que nunca, ahora que los estados gobernados por los republicanos imponen nuevas restricciones al voto después de la ardua elección de 2020.

El líder del bloque de senadores republicanos, Mitch McConnell está tan empeñado en detener a los demócratas que se presenta personalmente a la discusión, una tarea que rara vez realiza un líder partidario, que demuestra hasta qué punto la oposición está resuelta a combatir la medida.

Los republicanos presentarán decenas de enmiendas para destacar aspectos del proyecto que creen son impopulares, como la creación de un sistema de financiamiento público para las campañas políticas, la reforma de la agencia federal que supervisa las elecciones y decenas de medidas que dictarían cómo los estados realizan sus elecciones.

“Deberíamos encontrar la manera de reconstruir la confianza, no de destruirla aún más”, dijo MConnell en la audiencia de la Comisión de Reglamento del Senado, al aludir a los desenlaces enconados de las últimas dos elecciones presidenciales. “Pero eso es exactamente lo que garantizaría un copamiento partidista del poder. Y justamente de eso trata (este proyecto)”.

Varios estados como Georgia, Florida, Arizona y Texas impulsan nuevas normas electorales impulsadas por las denuncias falsas del expresidente Donald Trump de que su derrota en 2020 se debió al fraude.

Los demócratas, a la defensiva, no han podido detener el torrente de nuevas normas de los estados que se litigarán durante años en las cortes. De ahí que la aprobación del proyecto por el Congreso es una de las escasas opciones que les quedan para contrarrestar la campaña republicana.