Republicanos llevan su lucha contra tapabocas a las escuelas
En una arriesgada apuesta política, los republicanos llevan a las escuelas su batalla ideológica contra el uso obligatorio de tapabocas en medio de un nuevo brote de COVID-19 en EEUU
Importantes figuras republicanas están peleando con los distritos escolares de áreas urbanas que votan por los demócratas en sus propios estados, resistiendo el requisito de que los estudiantes lleven tapabocas al regresar a las escuelas e intensificando el debate ideológico acerca de las restricciones obligatorias en momentos en que un nuevo brote de coronavirus causa estragos en las regiones con pocos vacunados, generalmente republicanas.
El gobernador de la Florida Ron DeSantis emitió un decreto en el que amenaza con quitar fondos a los distritos escolares que ignoren la prohibición de disponer el uso obligatorio de barbijos en las aulas. Ahora dice que podría retener los sueldos de los directores de distritos escolares que no acaten esa orden.
El gobernador de Carolina del Sur Henry McMaster, por su parte, amenaza con retener fondos para las escuelas si hacen obligatorio el uso de tapabocas, mientras que el gobernador de Texas Greg Abbott dijo que adoptaría una postura similar, a pesar de que grandes distritos escolares de su estado, incluidos los de Dallas y Austin, han dicho que dispondrán el uso obligatorio de barbijos.
Un aspirante a la nominación republicana para gobernador de Virginia despotricó contra el uso obligatorio de tapabocas en nombre de los derechos de los padres.
Estas actitudes tienen claros objetivos políticos para los republicanos. La base republicana se opuso siempre a los barbijos y a las medidas obligatorias. Sin embargo, algunos republicanos empiezan a preocuparse por las consecuencias de no usar tapabocas y el riesgo político que conlleva la decisión de librar una batalla ideológica en las escuelas.
“Es algo muy visceral”, dijo el estratega republicano de Texas Brandan Steinhauser. “Abordamos esto desde una perspectiva muy tribal, política, y muy enojados”, manifestó, agregando que ambos bandos se encierran en sus posturas “en lugar de tratar de reunirse y decir ‘tratemos de buscar la mejor solución’”.
El tema de los tapabocas convoca cantidades de personas a las reuniones escolares y genera caldeadas discusiones. Un video de una reunión en el condado de Williamson, en Tennessee, muestra a padres furiosos gritando “¡basta de tapabocas!” y siguiendo a partidarios de los barbijos a un estacionamiento, en el que les gritaron obscenidades.
El representante republicano de Carolina del Norte Madison Cawthorn describió la orden de usar tapabocas como “un verdadero abuso psicológico de menores”.
Varios estados gobernados por demócratas, mientras tanto, vuelven a disponer el uso de tapabocas en las aulas y otros espacios públicos ante los nuevos brotes del COVID-19.
Estas medidas encajan dentro de las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Un informe reciente de la Academia Americana de Pediatras y de la Asociación de Hospitales de Niños dijo que había 4,3 millones de menores afectados por el COVID-19. Ello representa un 14% de todos los contagios. El informe destacó que es “poco común” que haya menores hospitalizados o muertos por el virus.
“Lamentablemente, (el tema de los barbijos) ha sido politizado”, declaró el director del distrito escolar del condado de León, en la capital estatal de la Florida, Tallahassee, Rocky Hanna, quien planea ordenar el uso de tapabocas.
Jasmine Burney-Clark, fundador del Equal Ground Education Fund, que promueve la vacunación en la Florida, dijo que las juntas escolares del estado no creen que DeSantis les vaya a retirar fondos y le dicen “te vamos a desenmascarar y vamos a exigir el uso de tapabocas a nuestros estudiantes”.
“‘Tú no eres el que decide. Si quieres que las escuelas abran, esto es lo que tienes que hacer’”, agregó Burney-Clark.
Algunos señalan que la campaña en contra de la orden de usar tapabocas va en contra de la prédica tradicional de los republicanos, que siempre han estado a favor de que las decisiones queden en manos de las municipalidades y de las escuelas.
El senador republicano Bill Cassidy dijo a CNN que se opone a la orden de DeSantis de prohibir el uso obligatorio de barbijos porque “las autoridades locales deberían ser quienes controlan esto”.
Un gobernador republicano, Asa Hutchinson, de Alaska, dice que se arrepiente de haber prohibido el uso obligatorio de tapabocas en abril. Un juez bloqueó temporalmente esa prohibición.
No todos los distritos escolares, por otro lado, ven con buenos ojos el uso obligatorio de tapabocas en las aulas. Hay algunos que lo resisten.
Una encuesta de mayo de la RAND Corporation indicó que el apoyo al uso obligatorio de tapabocas es mucho más alto entre las minorías que entre los blancos. El 86% de los afroestadounidenses, el 78% de los hispanos y el 89% de los asiáticos están a favor, mientras que solo el 53% de los blancos lo apoya.
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Hannah Fingerhut colaboró en este despacho.