Reserva Federal pondera fin a bajas tasas de interés en EEUU
La Reserva Federal indica que podría actuar antes de lo pensado para poner fin a su política de dejar las tasas de interés casi en cero, lo que ha impulsado la recuperación económica estadounidense y ha coincidido con presiones inflacionarias
La Reserva Federal indicó el miércoles que podría actuar antes de lo pensado para poner fin a su política de dejar las tasas de interés casi en cero, que ha impulsado la recuperación económica estadounidense, pero que ha coincidido con presiones inflacionarias.
El comité de políticas del banco central estadounidense pronosticó que aumentará dos veces antes de fines de 2023 su tasa de interés a corto plazo, que incide en muchos créditos personales y corporativos. Previamente había estimado que no ocurrirían alzas antes de 2024.
En un comunicado tras su reunión del miércoles, la institución pronosticó también que se irá disipando el efecto de la pandemia en la economía a medida que aumentan las vacunaciones y la economía vuelva a crecer.
“La campaña de vacunación ha reducido la propagación de COVID-19 en Estados Unidos Gracias a este avance y el apoyo de las políticas monetarias, se han ido fortaleciendo los indicadores de actividad económica y empleo”, aseveró la Fed.
Actualizó su pronóstico de inflación para este año a un 3,4% comparado con su cálculo previo de 2,4% en marzo. Aun así, prevé que los aumentos de precios serán ínfimos en los dos años subsiguientes. El cálculo refleja el punto de vista del presidente de la institución, Jerome Powell, de que la inflación actual se debe a una escasez temporal de productos y otros efectos transitorios de la súbita reapertura de la economía.
Además de mantener casi en cero su tasa de interés referencial desde marzo del año pasado, el banco central ha estado comprando cada mes bonos del Tesoro y bonos hipotecarios por valor de 120.000 millones de dólares, a fin de mantener bajos los intereses y estimular los créditos y el gasto del consumidor estadounidense.
Se cree que el comité directivo de la Fed empezó a analizar la posibilidad de reducir dichas compras mensuales en la reunión del miércoles, un primer paso hacia una menor intervención en la economía.
No se mencionó el tema en el comunicado emitido por el banco central después de la reunión, pero se esperaba en la conferencia de prensa que Powell sostendría el miércoles más adelante.
El banco central estadounidense se encuentra en un dilema: la inflación está aumentando mucho más rápido de lo que se esperaba y la ciudadanía está saliendo de compras cada vez más, tomando viajes, asistiendo a teatros y a eventos deportivos y saliendo a comer fuera de casa. El consumo está estimulando el crecimiento al tiempo que se han fortalecido la manufactura y la construcción de viviendas.
Sin embargo, el empleo no ha aumentado al mismo ritmo. El crecimiento de plazas abiertas no ha llegado al millón mensual —la cifra que Powell ha fijado como meta—, aunque es evidente que los empleadores están interesados en contratar gente, como se evidencia por la cifra récord de empleos disponibles.
Desde diciembre, la Fed se ha fijado como meta “un progreso sustancial” hacia el empleo pleno y una inflación de poco más del 2% antes de comenzar a reducir sus compras de bonos.