Retornan choques entre policías y cocaleros en Bolivia
Los enfrentamientos entre productores de coca y la policía retornan y dejan al menos dos heridos y destrozos en una vivienda a una semana de disputas por el control de un mercado de la coca en La Paz, Bolivia
Los enfrentamientos entre productores de coca y la policía retornaron el lunes y dejaron al menos dos heridos, detenidos y destrozos en una vivienda a una semana de disputas por el control de un mercado de la coca en La Paz, Bolivia.
El barrio de Villa Fátima, al norte de la ciudad, nuevamente fue el campo de batalla entre policías que lanzaban gas lacrimógeno y cocaleros que disparaban piedras y petardos en medios de transeúntes y viviendas. Los choques continuaron por la noche.
Por la tarde una parte del cuarto piso ardía hasta que los bomberos llegaron a sofocar el fuego. Los dueños del inmueble culparon a la policía mientras la fuerza policial negó este hecho.
Los vecinos salieron a pedir que de una vez se resuelva el problema porque sus inmuebles y negocios están en peligro.
Las imágenes televisivas mostraron un herido que cayó de un peñasco y a otro con una herida en la cabeza. Las autoridades aún no dieron un informe oficial.
“Por favor, compañeros, no queremos enfrentarnos. Déjennos entrar a nuestro mercado, no vamos a enfrentarnos”, decía con una bandera indígena en sus manos la cultivadora de coca, Mónica Gonzales.
La policía detuvo a seis personas. El conflicto inició el pasado lunes cuando un grupo de los cocaleros en disputada tomo el control del mercado. El otro grupo acusa al gobierno y a la policía de apadrinarles.
El choque cada vez es más fuerte. El viernes resultaron quemados cinco vehículos de la policía.
El vicepresidente David Choquehuanca ha convocado a los sectores a reuniones para buscar acuerdos, pero hasta el momento no ha se ha logrado un acercamiento.
La disputa es por el control de un mercado legal en Villa Fátima, donde productores y comerciantes venden la hoja para uso tradicional como el masticado y las infusiones, pero diversos estudios dicen que buena parte de la producción se desvía a la fabricación de cocaína de la que Bolivia es tercer productor mundial después de Colombia y Perú