Rusia y aliados enviarán fuerzas de paz a Kazajistán
Una alianza militar encabezada por Rusia enviará fuerzas de paz a Kazajistán después de que el presidente de la nación centroasiática solicitó ayuda para controlar protestas que se han tornado violentas, lo que ha incluido la toma e incendio de algunos edificios del gobierno
Una alianza militar encabezada por Rusia enviará fuerzas de paz a Kazajistán después de que el presidente de la nación centroasiática solicitó ayuda para controlar protestas que se han tornado violentas, lo que ha incluido la toma e incendio de algunos edificios del gobierno, informó la coalición el jueves.
Manifestantes en Almaty, la ciudad más grande de Kazajistán, irrumpieron el miércoles en la residencia presidencial y en la alcaldía y provocaron incendios en ambos lugares, según reportes de prensa. Las protestas se derivan de un marcado incremento en los precios de los combustibles.
Agentes policiales les dispararon a algunos manifestantes en la residencia presidencial, según reportes. En los últimos días se han enfrentado a los inconformes en numerosas ocasiones y han tenido que recurrir al uso de cañones de agua en medio de un clima gélido, así como a gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
El ministerio del Interior de Kazajistán señaló que ocho policías y miembros de la guardia nacional murieron durante las protestas y más de 300 resultaron heridos. No se dieron a conocer cifras de víctimas civiles.
El presidente Kassym-Jomart Tokayev pidió asistencia a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una alianza de seis ex naciones soviéticas con sede en Moscú Horas antes, el consejo de la OTSC aprobó el despliegue de un número no especificado de fuerzas de paz, dijo el primer ministro de Armenia y presidente del organismo, Nikol Pashinyan.
Previamente, Tokayev se comprometió a tomar medidas duras para sofocar la agitación y declaró un estado de emergencia de dos semanas en todo el país, expandiendo el que había anunciado para la capital, Nur-Sultán, y para Almaty, el cual incluye un toque de queda y restricción al movimiento dentro y alrededor de las zonas urbanas.
El gobierno renunció en respuesta a la inestabilidad. Sitios noticiosos kazajos se tornaron inaccesibles horas más tarde, y la organización global de monitoreo Netblocks señaló que el país estaba experimentando un apagón de internet generalizado. La agencia noticiosa rusa Tass reportó que el acceso a la red mundial se reanudó en Almaty el jueves en la madrugada.
Después de que las manifestaciones se extendieron a Nur-Sultán y Almaty, el gobierno anunció su renuncia, pero Tokayev dijo que los ministros continuarán en sus puestos hasta que se forme un nuevo Gabinete, lo que genera incertidumbre de que las renuncias tengan un impacto significativo.