Shanghái da el alta a más de 6.000, mantiene el aislamiento
Shanghái libera a 6.000 personas más de las instalaciones centrales donde estaban en observación por un brote de COVID-19, dice el gobierno, aunque el confinamiento se mantiene en gran parte de la ciudad más grande de China por tercera semana
Shanghái liberó a 6.000 personas más de las instalaciones centrales donde estaban en observación por un brote de COVID-19, dijo el gobierno el miércoles, aunque el confinamiento se mantiene en gran parte de la ciudad más grande de China por tercera semana.
Alrededor de 6,6 de los 25 millones de habitantes de la ciudad pudieron salir de sus casas el martes, pero algunos no pudieron ir más allá de sus vecindarios. Algunos complejos residenciales parecían mantener a sus residentes encerrados, y no parecía que el miércoles se aliviasen más restricciones.
Las autoridades advirtieron que Shanghái sigue sin tener controlado el último repunte de casos impulsado por la variante ómicron del coronavirus, a pesar de su política de “tolerancia cero” que ha dejado a algunos de sus residentes aislados por tres semanas o más.
China exige también que quien arroje positivo al virus o haya estado en contacto estrecho con un infectado pase al menos una semana en los centros de observación centralizados habilitados en edificios prefabricados o gimnasios y centros de exhibiciones para limitar la propagación del virus.
La oficina de salud de la ciudad dijo el miércoles que 6.044 personas recibieron el alta de los centros de observación en la víspera y regresaron a sus casas, aunque seguirán controlados.
El número de nuevos casos reportados en la ciudad ascendió a 26.338 el miércoles, de los cuales solo 1.189 presentaban síntomas. Con un total de más de 200.000 infecciones, el brote actual es el mayor de los registrados en China desde el inicio de la pandemia. Pero las pruebas de detección masivas han detectados muchos asintomáticos y, por el momento, no se han registrado decesos.
El confinamiento ha frustrado a muchos residentes por la falta de comida y los problemas para recibir pedidos. Los censores han retirado diligentemente esas quejas de las redes sociales y los medios estatales describen una exitosa campaña para entregar comida y otros productos básicos y aconsejan a los residentes que la “persistencia es la victoria”.
Shanghái acoge además el puerto de mayor actividad y la principal bolsa del país, y preocupa el posible impacto económico del confinamiento.
Las cifras publicadas el miércoles mostraron que las exportaciones chinas aumentaron un 15,7% en marzo con respecto al año anterior, mientras que las importaciones se mantuvieron estables debido a las interrupciones causadas por los brotes de coronavirus.
Según los datos de las aduanas, las exportaciones aumentaron en 276.100 millones de dólares a pesar de que las medidas contra el COVID-19 en Shanghái y en otras ciudades industriales provocaron una reducción de la producción de las fábricas.