Soldados arriban a la Columbia Británica tras inundaciones

Un equipo de soldados canadienses se encontraba el jueves en la Columbia Británica para evaluar las necesidades de las autoridades locales, las cuales están lidiando con inundaciones y deslaves que han provocado evacuaciones, bloqueado carreteras y causado la muerte de por lo menos una persona y miles de animales de granja.

El primer ministro de la Columbia Británica, John Horgan, ha declarado un estado de emergencia luego de que lluvias a niveles récord azotaron gran parte del sur de la provincia durante más de 48 horas. El premier Justin Trudeau ha dicho que varios cientos de soldados canadienses ayudarán a lidiar con la devastación.

Se confirmó la muerte de una persona en un deslave que arrastró vehículos fuera de una carretera cerca de la localidad de Pemberton, y las autoridades siguen buscando víctimas.

El Comando Canadiense de Operaciones Conjuntas dijo que nueve soldados de la Unidad de Respuesta Inmediata de la 3ra División Canadiense, con sede en Edmonton, llegaron a la provincia el miércoles por la noche para revisar la escena antes de planear y coordinar las labores de ayuda.

Todas las rutas principales entre la zona conurbada de Vancouver, la tercera ciudad más poblada de Canadá, y el interior de la provincia de la Columbia Británica quedaron bloqueadas por rupturas en vías de comunicación provocadas por el agua, inundaciones o deslizamientos de tierra.

Luego de que las granjas lecheras se inundaron en los alrededores de la ciudad de Abbotsford, y con las rutas de transporte cerradas, la provincia podría enfrentar escasez de productos lácteos.

“Habrá una interrupción a corto plazo, pero todos los que están involucrados en la industria están tratando de que todo vuelva a la normalidad lo más rápido posible para que toda esta cadena de suministro vuelva a tener cierta semblanza de normalidad”, señaló el jueves Holger Schwichtenberg, presidente de la Asociación de Productos Lácteos de la Columbia Británica.

Las inundaciones también están causando demoras en las entregas de los productos de Pfizer Canadá, incluida la vacuna contra el COVID-19 de la compañía.