Trump más proclive a apoyar celebridades en noviembre
Numerosos candidatos republicanos en las elecciones de mitad de término contratan a allegados a Donald Trump en la esperanza de que eso aumentará sus probabilidades de salir airosos en las primarias
Figuras republicanas que tratan de sobrevivir a las primarias de este año buscan a menudo gente que colaboró con Donald Trump para que las asesore, convencidas de que esa conexión les podría ayudar a conseguir el apoyo del expresidente. Las incursiones de Trump en la campaña, sin embargo, indican que esa estrategia no funciona necesariamente.
En Ohio y Pensilvania, dos estados que pondrán en marcha una fase crítica de la campaña con miras a las elecciones de mitad de término, Trump ignoró a candidatos que habían contratado a algunos de sus colaboradores más prominentes. Apoyó en cambio a figuras como Mehmet Oz y JD Vance, relativamente nuevas en la política, pero muy conocidas por sus libros y sus presentaciones en la televisión.
Trump trata de afianzarse como el gran referente republicano y su decisión de apoyar a esos candidatos es un recordatorio de lo que más le importa en la gente. Por un lado, exige una lealtad que a menudo no es recíproca. Y le deslumbra el poder de la celebridad en la política.
“Obviamente, Donald Trump es muy volátil en su forma de actuar. Ahora, en retrospectiva, sabemos que tal vez no era lo mejor apostar a eso”, expresó el estratega republicano Doug Heye, aludiendo a la contratación de gente de Trump. “En su momento, sin embargo, (esas contrataciones) parecieron lo más lógico”.
Esta dinámica es particularmente clara en Pensilvania, donde Trump apoyó a Oz, un cirujano cardíaco que es una personalidad televisiva como conductor del programa “The Dr. Oz Show”. Pasó por alto al inversionista David McCormick, que había contratado a dos de las personas de más confianza de Trump: su asesor de política nacional Stephen Miller, quien le escribió muchos de sus discursos, y a la asesora de comunicaciones de Trump por mucho tiempo Hope Hicks. (Miller se distanció de McCormick apenas Trump dijo que apoyaba a Oz).
McCormick está casado con Dina Powell, quien asesoró a Trump en temas de seguridad nacional, y contaba con el apoyo de otras figuras allegadas a Trump, incluida una de sus secretarias de prensa, Sarah Huckabee Sanders, quien se postuló a la gobernación de Arkansas.
Kellyanne Conway, quien dirigió la campaña de Trump en el 2016 y fue su asesora en la Casa Blanca, trabaja para el Super PAC (comité de acción política) Honor Pennsylvania, que el mes pasado le pagó 15.000 dólares a su firma.
La alianza de Trump con Oz generó profunda frustración entre algunos de sus antiguos asesores que respaldaban a McCormick y esperaban que, en el peor de los casos, Trump se mantuviese neutral en esa contienda.
Oz conoce desde hace años a Trump e, igual que él, se hizo famoso a través de la televisión.
“Es alguien que ha tenido mucho éxito en la televisión, que es la principal encuesta”, declaró Trump al anunciar su apoyo la semana pasada. Destacó asimismo que Oz contaba con el respaldo del conductor de un programa en la cadena Fox News Sean Hannity y que era quien más posibilidades tenía de ganar en las elecciones de noviembre.
Trump ofreció la misma explicación en Ohio, donde se jugó por Vance, autor del libro “Hillbilly Elegy” y un inversionista que aparece con regularidad en Fox News y en podcasts conservadores. Le causó una buena impresión a Trump con su desempeño en recientes debates republicanos.
En un acto el sábado por la noche, Trump dijo que había estudiado “de cerca” a los candidatos y que le “gustaron muchos”. Pero hay que elegir “a los que van a ganar”, añadió.
El impacto del apoyo de Trump no está claro. Por un lado, permite a los candidatos recaudar mucho dinero y enfocar la atención en ellos. De vez en cuando, Trump se presenta en uno de sus actos.
Vance lleva leves ventajas a sus rivales desde que Trump le brindó su apoyo, según una encuesta de Fox News.
Oz está enfrascado en una reñida contienda en Pensilvania, donde por ahora no hay encuestas que indiquen si el apoyo de Trump sirvió de algo o no.
Pero en Georgia, un estado al que Trump prestó mucha atención, su candidato a gobernador, David Perdue, está rezagado en las encuestas y en la recaudación de fondos. Una consulta del Atlanta Journal-Constitution difundida el martes indicó que el actual gobernador Brian Kemp, que busca la reelección, tiene el 53% de las preferencias contra el 27% de Purdue entre los posibles votantes.
Cualquier revés grande podría diluir la imagen de Trump como referente indiscutido del Partido Republicano, que sopesa la posibilidad de volver a postularse a la presidencia en el 2024.
Trump brindó su apoyo a más de 100 candidatos a distintos cargos. Allegados dicen que toma en cuenta una serie de factores, incluidos el rencor que pueda sentir hacia una persona, su relación personal con ella o una simple presentación televisiva que le cayó bien.
Tras dejar la Casa Blanca, por ejemplo, dio su respaldo a candidatos que trataban de arrebatar bancas a representantes que votaron a favor de su juicio político y también a quienes repetían sus mentiras acerca de su derrota electoral.
Trump ha expresado en algunas ocasiones malestar con antiguos colaboradores que sacan provecho de la noción de que pueden conseguir su apoyo para un candidato.
___
Steve Peoples colaboró en este despacho.