UE revela plan de sanciones contra intentos de coerción

La Unión Europea busca crear un sistema de sanciones inmediatas para imponerlas a cualquier potencia extranjera, como China, a la que acusa de coaccionar al bloque de 27 naciones para obtener beneficios económicos o políticos.

La Comisión Europea, como rama ejecutiva de la UE, maneja el comercio con el resto del mundo en nombre de los países miembros. Les está pidiendo permiso para reaccionar sin necesidad de esperar el respaldo de los 27 cuando cualquier persona, empresa o país intente coaccionar al bloque. Algunos países de la UE podrían oponerse a darle tanto poder a la comisión.

La comisión dice que se podría utilizar el sistema en el diferendo de China con Lituania miembro de la UE, cuyos vínculos con Taiwán han llevado a Beijing a reducir sus relaciones diplomáticas con Vilna. Lituania dice que la aduana china ya no permite el paso de sus productos comerciales.

China y Taiwán se separaron durante una guerra civil en 1949 y Beijing amenaza imponer su control sobre la isla por la fuerza.

“China está restringiendo el comercio con Lituania”, dijo el vicepresidente ejecutivo Valdis Dombrovskis al presentar el plan. “Evidentemente, habría una razón para evaluar si esto constituye coerción económica y, por lo tanto, si este instrumento sería aplicable”.

“La unidad y solidaridad en la UE siguen siendo la clave para la defensa de nuestros intereses y valores”, dijo Dombrovskis en conferencia de prensa. “La UE está preparada para enfrentar toda clase de presión política y medidas coercitivas aplicadas contra cualquier estado miembro”.

El nuevo sistema le daría a la comisión el poder de imponer aranceles punitivos, cuotas o incluso acceso limitado a los mercados de la UE pata disuadir a los países de tratar de restringir el comercio u obligar a un cambio en la política de la UE.

La comisión dijo que necesita poderes adicionales para proteger los intereses de la UE porque “las tensiones geopolíticas recientes, el debilitamiento de la cooperación internacionales y el empleo creciente del comercio y la inversión como armas han provocado una mayor recurrencia a la coerción económica”.