Votan a favor de cerrar bares más temprano en Miami Beach
La última ronda de tragos será tres horas antes en Miami Beach, en donde la mayoría del electorado cansado de la violencia nocturna vota a favor de adelantar el límite de las 5 de la madrugada en las ventas de alcohol
La última ronda de tragos será tres horas antes en Miami Beach en donde la mayoría del electorado cansado de la violencia nocturna votó a favor de adelantar el límite de las 5 de la madrugada en las ventas de alcohol.
El referendo se llevó a cabo el martes en respuesta a las multitudes cada vez más ruidosas y el mayor consumo de alcohol en vías públicas en el distrito de diversión de South Beach, en donde durante años ha habido tensiones ya que las fiestas pasaron de unos cuantos fines de semana a todo el año. La situación empeoró durante la pandemia cuando funcionarios municipales cerraron la calle principal, Ocean Drive, al tránsito vehicular y permitieron que los restaurantes ofrecieran más espacio al exterior.
La ciudad impuso un toque de queda a las 8 de la noche durante las vacaciones de primavera, cuando más de un millar de personas fueron arrestadas. Pero no fue del todo claro cuánto apoyo recibieron dichas medidas entre los residentes de una ciudad que depende del turismo.
El alcalde Dan Gelber, quien promovió una hora de cierre a las 2 de la madrugada, también ganó la reelección el martes y declaró victoria para las dos campañas.
“Esto es lo que quieren nuestros residentes”, dijo Gelber. Adelantar el límite en la venta de alcohol es el primer paso para reposicionar el distrito de entretenimiento de South Beach como un área para “vivir, trabajar, jugar” con nuevas viviendas, oficinas y espacios culturales, agregó.
Los comisionados de la ciudad acordaron el verano pasado restringir temporalmente la venta a primeras horas de la madrugada en South Beach. Ahora los empleados municipales deben crear nuevas normas para codificar el referendo. Gelber dijo que espera que los comisionados apoyen dichas medidas ahora que se expresaron los votantes.
Los que se oponen a la medida afirman que la reducción le costará a la ciudad millones de dólares y no evitará delitos. Los propietarios de clubes en South Beach invirtieron 675.000 dólares en una campaña fallida contra el referendo, reportó el Miami Herald.