Young y los Hawks muestran la confianza de un campeón
No parece que Trae Young y los inexpertos Hawks de Atlanta estén resintiendo la presión propia de los playoffs
No parece que Trae Young y los inexpertos Hawks de Atlanta estén resintiendo la presión propia de los playoffs.
Juegan relajados y exudan confianza. Estos Hawks no se amedrentan en los momentos tensos, y tienen una foja de 4-0 en partidos de postemporada que se han decidido por tres puntos o menos. Si el margen máximo es de siete puntos, su foja es de 6-1.
“Cuando tienes a un grupo donde todos creen realmente en sí mismos y pelean en la cancha para apoyarse mutuamente, cualquier cosa puede pasar”, dijo Young el miércoles, después de que los Hawks cayeron en el primer partido por 116-113. “Pienso que nuestro equipo cree realmente eso, y ha funcionado”.
Atlanta ha tomado una ventaja de 1-0 sobre los Bucks de Milwaukee de cara al segundo duelo de la final de la Conferencia del Este, previsto para este viernes. Los Hawks, quintos preclasificados, ostentan una marca de 6-2 en encuentros como visitantes durante estos playoffs, y buscan lo que sería el primer título de la franquicia desde 1958, cuando jugaban en San Luis.
Los 48 puntos conseguidos por Young en el primer partido constituyen la segunda mayor cifra en la historia de la franquicia dentro de la postemporada, sólo detrás de los 50 que anotó Dominique Wilkins en el segundo compromiso de la serie de primera ronda de 1986, en que Atlanta eliminó a Detroit.
De acuerdo con el Elias Sports Bureau, Young es el primer jugador en la historia que ha logrado al menos 45 puntos y 10 asistencias en un partido de una final de conferencia.
Lo ha logrado con estilo y facilidad, dejando claro lo mucho que disfruta la postemporada, una oportunidad de mostrar su talento ante una audiencia nacional en televisión, que no había visto muchos partidos de Atlanta antes de estas instancias.
Tras unos pasos de baile que dejaron fuera de la jugada a Jrue Holiday durante un avance en las postrimerías del tercer cuarto, Young quedó solo detrás de la línea de triples. Hizo una pausa con toda serenidad y descargó el disparo que entró en el aro.
En ese mismo período, abasteció a John Collins para una clavada, mediante un pase desde detrás del tablero.
“He visto a muchos jugadores que dan un paso atrás cuando están en este escenario”, comentó Clint Capela, pívot de los Hawks, quien llegó a la final del Oeste con Houston en 2015 y 2018. “Lo que veo en él es mucha confianza. No tiene miedo, ataca una y otra vez. Es algo que se contagia realmente en nuestro equipo”.
La relativa inexperiencia de los Hawks en la postemporada no los ha dañado en absoluto. Al no sentir la responsabilidad de las grandes expectativas ni tener el recuerdo de decepciones recientes, Atlanta juega mejor en el clímax de los cotejos.