Hombre en Inglaterra testifica que intentó encubrir un “accidente” fatal incinerando a la víctima

Un hombre acusado de asesinato puso el cuerpo de su presunta víctima en un incinerador “de cabeza primero” para deshacerse de sus restos, se le comunicó a un tribunal.

Mark Brown, de 41 años, está acusado de asesinar a Alexandra Morgan, de 34, y Leah Ware, de 33, durante un período de seis meses en 2021.

El juicio continuó en el Tribunal de la Corona de Hove el jueves cuando el abogado de la acusación Duncan Atkinson KC interrogó a Brown sobre sus acciones en torno a la muerte de Morgan el 14 de noviembre de 2021.

Brown afirma que Morgan se resbaló y cayó sobre una herramienta o equipo mecánico en el taller que alquiló en Little Bridge Farm cerca de Hastings, Sussex, y se golpeó la cabeza.

Relató que corrió hacia ella y vio que había “mucha sangre”, así que agarró una toalla para tratar de detener el sangrado de su cabeza. Cuando movió la cabeza para colocar la toalla debajo, había “mucha más” sangre.

Atkinson dijo: “Cuando viste por primera vez que ella cayó al suelo boca arriba, ya había una gran cantidad de sangre alrededor de su cabeza, por lo que, antes de hacer cualquier otra cosa, estaba claro que ella estaba herida y necesitaba ayuda y necesitaba un médico. Es algo absolutamente obvio”.

Brown respondió: “Sí, pero entré en pánico y lo primero que hice fue agarrar una toalla para detener el sangrado”.

“En ese momento ella ya estaba inconsciente y era mi prioridad tratar de hacer RCP porque no podía encontrar el pulso”.

“No llamé a una ambulancia porque mi prioridad era tratar de detener el sangrado y luego tomar el pulso”.

“De nada sirve llamar a una ambulancia si no va a llegar a tiempo, la prioridad es detener la hemorragia”.

Después de intentar la reanimación cardiopulmonar y colocar un espejo en la boca y la nariz de Morgan para comprobar si respiraba, Brown dijo que estaba convencido de que ella había muerto.

En los cinco minutos posteriores a eso, usó overoles para evitar que la sangre saliera por debajo de la puerta del taller, salió a vomitar y sacó su teléfono móvil del bolsillo de su auto o de su chaqueta con la intención de llamar al 999.

Luego decidió encubrir todo el asunto y testificó: “Envolví a Alex en un saco de dormir y le puse una toalla alrededor de la cabeza para evitar que saliera más sangre”.

“Tenía una dama de compañía muerta en el piso de mi taller, ¿cómo se interpretaría? ¿Cómo probaría que tuvo un accidente?”.

“Fue una estupidez, fue el peor jod*** error que he cometido en mi vida”.

Luego, Brown decidió deshacerse del cuerpo de Morgan al usar un incinerador que había construido a partir de un viejo bidón de aceite a principios de ese año y que usaba regularmente para quemar desechos.

Él declaró: “Había escuchado leyendas urbanas sobre personas que quemaban cuerpos y no quería que nadie se encontrara con un cuerpo tirado en alguna parte”.

“Yo puse primero madera y aceite de motor, luego puse a Alex, puse toda la madera posible alrededor de los lados para que todo se mantuviera dentro, y luego eché gasolina encima”.

Atkinson dijo: “Dado que este barril tiene aproximadamente la altura de la cintura, su mitad superior habría estado sobresaliendo del barril cuando le prendiste fuego”.

Brown respondió: “Fue su mitad inferior, la puse de cabeza primero”.

Brown, de 41 años, de Squirrel Close, St. Leonard’s on Sea, Sussex, niega dos cargos de asesinato.

El juicio continúa.