¿Qué sigue en el caso de los asesinatos de Delphi después del arresto de Richard Allen?
Entre los pocos detalles concretos compartidos durante una conferencia de prensa el lunes, las autoridades confirmaron que la fecha del juicio está programada para el 20 de marzo
Tras el gran avance del arresto del sospechoso Richard Allen en los infames asesinatos de Delphi, los funcionarios advirtieron que el caso está lejos de terminar.
Arrestaron a Allen, un hombre de 50 años que vive en Delphi, el 26 de octubre en relación con los asesinatos de 2017 en la localidad de Indiana con una población de solo 3.000 habitantes. Lo acusaron de dos cargos de asesinato el viernes, más de cinco años después de los asesinatos de las mejores amigas adolescentes, Libby German y Abby Williams.
La policía ha insistido en que la investigación no está del todo resuelta y ha sido cautelosa al reiterar que en el crimen podrían estar implicados más sospechosos. Las líneas de sugerencias se han dejado abiertas y se ha alentado al público a envir posibles pistas potenciales.
“Esto es muy importante: aunque sé que todos esperan los detalles finales hoy sobre este arresto, hoy no es ese día. Hoy no es ese día. Esta investigación está lejos de estar completa”, dijo el superintendente de la policía estatal de Indiana, Doug Carter.
Poco se sabe sobre las pruebas que llevaron al arresto de Allen. Las presentaciones judiciales en el caso han estado selladas durante al menos 30 días, lo que significa que estarán disponibles para el público el 28 de noviembre mínimo.
Entre los pocos detalles concretos compartidos durante una conferencia de prensa el lunes, las autoridades confirmaron que se fijó una audiencia previa al juicio para el 13 de enero de 2023. Mientras tanto, la fecha del juicio estaba programada para el 20 de marzo.
A medida que el caso de alto perfil continúa en desarrollo, se contempla que se revelen más detalles en el caso que ha captado la atención internacional durante años.
Al inico, pusieron a Allen, un hombre casado y trabajador de CVS, en la cárcel del condado de Carroll luego de su arresto. Después, lo trasladaron a una instalación estatal, según los informes, por su propia seguridad.
Se ha declarado inocente de los cargos y se dice que se niega a cooperar con la investigación.
La policía estatal confirmó el arresto y anunció los cargos el lunes, un gran avance en el caso que ha sacudido a la pequeña y unida comunidad de Delphi y no se ha resuelto durante más de media década.
Los funcionarios no descartaron la posibilidad de que otras personas también estuvieran involucradas en los brutales asesinatos de las adolescentes y, de ser así, prometieron que también enfrentarán cargos.
El arresto ocurre solo unos meses después de que se la policía estatal de Indiana realizara una búsqueda en el río Wabash en Perú, a unos 40 minutos al este de Delphi, en agosto y después de que los investigadores instaran al público a presentar información sobre una cuenta de catfishing (que se hace pasar por alguien más)en línea en diciembre.
Antes de su repentino arresto, el nombre de Allen nunca antes se había relacionado de manera públiba con los asesinatos. Allen, quien tenía 44 años en el momento de los asesinatos, es un residente local de Delphi, la pequeña ciudad unida donde las adolescentes vivían con sus familias.
La casa de su familia está a menos de cinco minutos en automóvil de donde se encontraron los cuerpos de Libby y Abby, quienes residen en un vecindario al suroeste de Monon High Bridge.
Según los registros en línea, Allen ha vivido en Delphi desde al menos 2006 y en Indiana toda su vida adulta.
Libby y Abby desaparecieron el 13 de febrero de 2017 después de emprender una caminata por Monon High Bridge Trail en Delphi, Indiana. Descubrieron sus cuerpos al día siguiente en un área boscosa a media milla del camino.
Durante años, la policía se ha negado a decir cómo murieron las niñas y ha revelado pocos detalles sobre la escena del crimen. Sin embargo, nuevos detalles impactantes sobre los asesinatos salieron a la luz en una solicitud de orden de registro obtenida por el podcast The Murder Sheet y compartida con The Independent en mayo.
La orden, presentada por un agente del FBI que investigaba los asesinatos en 2017 y censurada de forma parcial, tenía como objetivo realizar un cateo en la casa de un residente local, Ronald Logan.
En ella, el agente reveló que las niñas habían perdido “mucha” sangre durante su muerte y que se cree que su asesino movió y usó sus cuerpos en una escenificación, antes de llevarse algún tipo de recuerdo de la escena. Por primera vez, la orden también reveló que las adolescentes fueron asesinadas con algún tipo de arma.
La palabra que nombra el arma se censuró en el documento.
El asesino habría quedado cubierto con la sangre de las víctimas después de los asesinatos debido a que “las víctimas perdieron una gran cantidad de sangre en la escena del crimen”, se lee.
Casado con su esposa Kathy, con quien tiene una hija adulta, Allen es un técnico farmacéutico capacitado y recibió su licencia farmacéutica más reciente en febrero de 2018, un año después de los asesinatos. Hace poco trabajó en la tienda CVS local, estaba en contacto con miembros de la comunidad como parte de su trabajo.
Los abuelos de Libby, Mike y Becky Patty, dijeron que recordaban a Allen revelar fotos para ellos en la tienda.
CVS ofreció sus condolencias a las familias de la víctima y declaró que cooperaría con la investigación en todo lo que pudiera.
“Como miembros de la comunidad del condado de Carroll, seguimos devastados por estos asesinatos y nuestros corazones están con las familias German y Williams”, dijo la compañía en un comunicado al medio local WRTV.
“Estamos conmocionados y apenados al saber que arrestaron a uno de los empleados de nuestra tienda como sospechoso de estos delitos. Estamos listos para cooperar con la investigación policial en todo lo que podamos”.
Los residentes locales reaccionaron conmocionados cuando se supo la noticia de su arresto el viernes y comentaron que parecía “un tipo normal”.
“Cuando entraba a CVS como cliente, me decía ‘¿necesita ayuda?’ Yo decía que ‘no’”, contó Chandler Underhill, el gerente del local Brick & Mortar Pub, de donde dijo que Allen era un cliente habitual.
“Al igual que un tipo normal que he visto durante los últimos años, sin pensar en nada”.
Underhill añadió que Allen siempre parecía “normal” cuando entraba al pub donde trabaja.
“Yo hablaba, él no decía mucho. Parece un tipo normal”, cuenta. “Uno de mis clientes me decía que no hablaba mucho”.
El abuelo de Libby le contó a los periodistas después de la conferencia de prensa del lunes que el asesino acusado de su nieta había estado “escondido a plena vista” todo el tiempo.
“Es como [el superintendente de la policía estatal de Indiana] Doug Carter dijo antes, si recuerdan. Dijo que se esconde a plena vista”, aseveró.
“Y ese es el caso. No sabía, no conozco en persona al caballero en absoluto. Quizás lo he visto. Es un condado pequeño. Pero no lo conozco”.
También se supo que el asesino acusado posó de forma descarada y sonriente para una selfie frente a uno de los bocetos policiales del sospechoso de asesinato.
En una foto escalofriante, publicada por la esposa de Allen, Kathy, en Facebook en diciembre de 2021, se ve a Allen sonreír junto a su esposa en un bar local en Delphi. En la pared detrás de él está el boceto policial de 2019. Allen tiene cierta semejanza con el dibujo.
La selfie se publicó en las redes sociales el mismo mes en que los investigadores volvieron a instar al público a presentar información sobre una cuenta de catfishing en línea que se cree que está vinculada a los asesinatos.
Antes de su arresto por sospecha de doble homicidio, Allen parece no tener antecedentes penales. Sin embargo, el registro de la cárcel del condado de Carroll enumera a Allen con el alias de Craigh Ross Rentfrow.
El día que las niñas desaparecieron, Libby había publicado fotos en Snapchat de ella y Abby en las que caminaban por el sendero. Se cree que la imagen feliz de las dos mejores amigas es la última foto de ellas antes de morir.
Algo que impulsó la investigación fue Libby también capturó un vídeo de baja resolución en su teléfono de un hombre vestido con pantalones azules, una chaqueta azul y una gorra, Dicho hombre caminaba por el puente ferroviario abandonado. Los investigadores publicaron una imagen del vídeo y un audio escalofriante del hombre les dice a las dos niñas: “Bajen la colina”.
Esta imagen se tomó con el teléfono de Libby en el sendero el día que desaparecieron las niñas. Los investigadores creen que el hombre es el asesino.
Los investigadores han sospechado durante mucho tiempo que este hombre es el asesino de las niñas y han elogiado a las niñas por documentar el vídeo como evidencia. Hasta el momento, el hombre nunca ha sido identificado.
La policía dio la descripción del hombre como un hombre blanco de entre 16 y 40 años, entre 5 pies y 6 pulgadas (1,67 metros) y 5 pies y 10 pulgadaas (1,77 metros) de altura y con un peso de entre 180 y 200 libras (81 y 90 kilogramos).
Se distribuyeron dos bocetos policiales, uno en 2017 y otro en 2019, de un hombre que coincidía con la descripción del hombre en las imágenes.
La foto policial de Allen que se publicó tiene cierta semejanza con estos bocetos policiales.
A lo largo de los años, las autoridades se han centrado en varios otros sospechosos.
Un hombre de Indiana de 27 años fue el centro de atención el año pasado cuando la cuenta en línea que usó para hacerle grooming (o manipulación pederasta) a niñas menores de edad en línea estaba vinculada a las víctimas adolescentes. Registraron su casa bajo sospecha de cargos de pornografía infantil solo dos semanas después de los asesinatos de 2017.
En diciembre de 2021, la policía estatal de Indiana anunció que los funcionarios habían “descubierto” un perfil en línea falso llamado anthony_shots.
El perfil se usó de 2016 a 2017 en plataformas que incluyen Snapchat e Instagram y usó fotos de un modelo masculino conocido, lo retrató como muy rico y dueño de muchos autos deportivos.
Los investigadores dijeron que la persona detrás de la cuenta era Kegan Anthony Kline, un hombre de 27 años con domicilio en Kokomo, Perú, cerca de Delphi.
Según una declaración jurada, Kline se hizo pasar por modelo para hacerle grooming a niñas menores de edad y hacer que enviaran fotos de desnudos y sus direcciones para intentar que lo conocieran. El modelo masculino cuyas fotos se usaron no tenía conexión con el caso.
Arrestaron a Kline por cargos de imágenes de abuso sexual infantil y explotación infantil vinculados a la cuenta en 2020.
Supuestamente admitió ante los investigadores que acosaba a niñas menores de edad en línea.
Kline supuestamente les dijo a los investigadores que usaba cuentas de redes sociales para hablar con niñas menores de edad y que había intercambiado mensajes y recibido alrededor de 100 fotos sexuales y alrededor de 20 videos sexualmente explícitos de unas 15 niñas menores de edad.
Acusaron a Kline de 30 delitos graves en 2020 por el caso. Los documentos, presentados en 2020 y con mucha censura, no mencionan los asesinatos de Libby y Abby y no lo acusaron de estar involucrado en sus muertes.
La abuela de Libby, Becky Patty, le contó a The Independent en diciembre que la adolescente nunca había mencionado haber hablado con nadie en línea antes de su muerte y que nunca hubo indicios de que las dos niñas hubieran quedado en encontrarse con alguien que conocieron en línea el día de sus asesinatos.
Los investigadores instaron a cualquier persona que se hubiera comunicado, conocido o intentado conocer a la persona que se hacía pasar por anthony_shots a que presentara información.
Antes de esto, Ronald Logan había estado en el radar de la policía, según la solicitud de orden de cateo de 2017.
Logan era dueño del terreno en el que se encontraron los cuerpos de Libby y Abby y su casa estaba a solo 1.400 pies (430 metros) de la escena del crimen.
La solicitud de orden cita múltiples denuncias de que era violento con las mujeres y que poseía múltiples armas, incluidas pistolas y cuchillos.
Supuestamente, Logan también mintió sobre dónde estaba en el momento en que las adolescentes desaparecieron. Afirmó que estaba fuera del área con un amigo la tarde del 13 de febrero cuando los datos de ubicación del teléfono lo ubicaron en el área alrededor del sendero.
El documento también dice que su voz “no era inconsistente” con el hombre en el vídeo de Libby. Nunca acusaron a Logan y murió en 2020, antes de que se resolviera el caso.
Actualmente no está claro si Allen tiene alguna conexión con Logan o Kline o con la cuenta de anthony_shots.