Comienza el juicio por los asesinatos de Delphi: la defensa alega crisis mental en el acusado Richard Allen
Richard Allen está acusado por los asesinatos de las mejores amigas Abigail Williams, de 13 años, y Liberty German, de 14, en febrero de 2017
Los abogados defensores de un hombre acusado de asesinar a dos adolescentes en Delphi, Indiana, argumentaron que es un hombre inocente atrapado en una investigación defectuosa y que sus múltiples confesiones debían descartarse al iniciarse su juicio en este caso de alto perfil.
Richard Allen, de 52 años, está acusado por los asesinatos de las mejores amigas Abigail “Abby” Williams, de 13 años, y Liberty “Libby” German, de 14, cuyos cuerpos fueron encontrados cerca del histórico puente Monon High Bridge en Delphi, Indiana, en febrero de 2017.
Las declaraciones de apertura de ambas partes dieron inicio al juicio el viernes en el juzgado del condado de Carroll. El abogado defensor Andrew Baldwin alegó que las múltiples supuestas confesiones de Allen eran el resultado de una “crisis de salud mental”.
“Richard Allen es inocente […] Queremos que la verdad salga a la luz en este tribunal para las familias y todos ustedes porque es de vital importancia”, argumentó Baldwin, según el Lafayette Journal & Courier.
Allen, originario de Delphi, fue detenido cinco años después de los asesinatos, en octubre de 2022. Fue acusado de los asesinatos de las adolescentes, tras admitir a los investigadores que se encontraba en el camino del puente el día en que desaparecieron las chicas, pero se declaró inocente de los cargos.
Libby y Abby desaparecieron el 13 de febrero de 2017 después de salir de excursión por el sendero del puente Monon High Bridge en Delphi, Indiana.
Sus cuerpos fueron descubiertos al día siguiente en una zona boscosa a unos 800 metros del sendero. Les habían cortado el cuello.
El día que desaparecieron, Libby había publicado fotos en Snapchat de ella y Abby paseando por el sendero cercano al puente.
Captó en su teléfono un video borroso de un hombre vestido con jeans, chaqueta azul y gorra que caminaba por el puente ferroviario abandonado. Los investigadores difundieron una imagen borrosa del video y un escalofriante audio del hombre diciéndole a las dos adolescentes: “Bajen la colina”.
Por otra parte, durante los alegatos iniciales del viernes, Baldwin formuló que la investigación sobre los asesinatos de las adolescentes se había visto obstaculizada por problemas desde el principio, incluida la pérdida de pruebas fundamentales.
Según el Journal & Courier, Baldwin sostuvo que una “guerra territorial” entre investigadores había provocado más conflictos. De hecho, los funcionarios estatales pidieron al FBI que se retirara a mitad de la investigación, que ha durado años.
En su discurso de apertura, el fiscal del condado de Carroll, Nicholas McLeland, esbozó la presunta cronología de los hechos y afirmó que las dos chicas habían obedecido “por miedo” cuando el presunto asesino les dijo que bajaran.
McLeland agregó que Allen había admitido estar en el camino ese mismo día, y que tras registrar su casa, los investigadores encontraron cuchillos, botas y una pistola, así como una bala sin disparar encontrada en la escena del crimen, la cual había pasado a través de la misma arma.
También comentó a los miembros del jurado que escucharían las declaraciones incriminatorias que Allen hizo a funcionarios de prisiones, reclusos, agentes de la ley e incluso a su esposa: “Tenían detalles que solo el asesino podría conocer”, planteó el fiscal. “Richard Allen es el hombre del puente”.
McLeland también se refirió a las supuestas confesiones de Allen durante su tiempo tras las rejas.
Allen compareció ante el tribunal vestido con una camisa morada de manga larga con botones y pantalones caqui, y negó con la cabeza mientras McLeland hablaba, según el Journal & Courier. Sus familiares, incluida su esposa Kathy Allen, se sentaron detrás de él.
El juez Fran Gull prohibió a los medios de comunicación reportar directamente desde la sala con dispositivos electrónicos. El juez también estableció normas estrictas para la cobertura fotográfica o de video fuera del tribunal.
El viernes por la mañana, antes de que comenzara el juicio, la policía confiscó las cámaras de varios periodistas que se encontraban fuera del edificio, entre ellos dos cámaras de un fotógrafo de The Associated Press.
El juicio continúa.
Traducción de Michelle Padilla