Bryan Kohberger fue despedido de su trabajo de maestro días antes de su arresto por los asesinatos de Idaho
Su actitud hacia las mujeres fue una de las determinantes, ya que el estudiante de justicia penal supuestamente mostraba una “actitud sexista hacia las mujeres con las que interactuaba en la escuela”
Bryan Kohberger enfrentaba medidas disciplinarias en su trabajo como asistente de enseñanza en la WSU (Universidad Estatal de Washington) en las fechas en que sucedieron los asesinatos de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, antes de que finalmente fuera despedido de su cargo días previos a su arresto.
El estudiante de doctorado en criminología de 28 años comenzó a trabajar como maestro auxiliar en el departamento de criminología en agosto como parte de su programa de posgrado.
Pero al cabo de un mes, la universidad ya lo estaba investigando debido a “problemas de conducta” y una “actitud sexista hacia las mujeres”, según NewsNation.
El medio obtuvo una cronología detallada de sus problemas en el departamento y reveló que Kohberger recibió varias advertencias sobre su comportamiento y tuvo varias reuniones con profesores debido a las preocupaciones.
Su actitud hacia las mujeres se citó como una de las preocupaciones clave, ya que el estudiante de justicia penal supuestamente era “grosero con las mujeres”, otorgaba diferentes calificaciones dependiendo de si sus estudiantes eran hombres o mujeres y mostraba una “actitud sexista hacia las mujeres con las que interactuaba en la escuela”.
En su breve periodo de cuatro meses como maestro auxiliar, Kohberger también tuvo múltiples conflictos con uno de los profesores, el profesor John Snyder.
Según los informes, el primero tuvo lugar el 23 de septiembre y se reunió con el profesor para discutir su comportamiento el 3 de octubre.
Pero su comportamiento solo se intensificó, con informes de que cada vez era más “peleonero”, “beligerante” y tenía discusiones con los profesores en el periodo previo a los asesinatos.
El 21 de octubre, el profesor Snyder le envió un correo electrónico a Kohberger diciéndole que no había cumplido las expectativas que se habían esbozado en su conversación anterior.
El 2 de noviembre, 11 días antes de los asesinatos, Kohberger supuestamente se reunió con el profesor para discutir un “plan de mejora” por su comportamiento.
Menos de dos semanas después, el 13 de noviembre, el joven de 28 años aparentemente asesinó a puñaladas a Ethan Chapin, Xana Kernodle, Madison Mogen y Kaylee Goncalves en un hogar de estudiantes justo al otro lado de la frontera de Washington en Moscow, Idaho.
Después de los asesinatos, la universidad siguió al pendiente de su comportamiento preocupante.
Kohberger asistió a una reunión con el profesor sobre el plan de mejora el 7 de diciembre, antes de tener otro altercado con él dos días después.
El profesor condenó su comportamiento y le escribió al acusado de asesinato que era “evidente que no ha progresado con respecto a su profesionalismo”.
El 19 de diciembre, poco más de un mes después de los asesinatos, Kohberger fue finalmente despedido de su puesto docente en WSU, informó NewsNation.
Días después, el 30 de diciembre, fue arrestado en la casa de sus padres cerca de las montañas Poconos y acusado del homicidio cuádruple. Ahora se encuentra tras las rejas en Moscow en espera de su audiencia preliminar en junio.
The Independent se comunicó con el profesor Snyder y la WSU en busca de comentarios.
Se hizo la revelación luego de que los agentes encargados de hacer cumplir la ley en dos condados separados de Pensilvania manifestaran que han estado revisando casos sin resolver en busca de posibles vínculos con Kohberger.
El sospechoso, que ahora enfrenta la pena de muerte por cuatro cargos de asesinato, creció en Albrightsville, Pensilvania, y recién se mudó al estado de Washington en el verano de 2022 para comenzar su programa de posgrado.
No tiene antecedentes penales, pero el fiscal de distrito del condado de Northampton, Terence Houck, dijo a King5 que su personal estaba explorando la posibilidad de que Kohberger pudiera haber atacado antes en el condado donde asistió a la universidad comunitaria.
Houck dijo que “no ha surgido nada con respecto a Kohberger en nuestras investigaciones de casos sin resolver hasta este punto, pero siempre seguimos investigando y buscando pistas”.
El fiscal de distrito del condado de Lehigh, Jim Martin, confirmó que las autoridades también habían buscado vínculos potenciales entre Kohberger y casos sin resolver en el área.
Durante los cuatro años antes de que Kohberger se mudara a Washington, estudió criminología en la Universidad DeSales.
Mientras estuvo allí, estudió con la renombrada psicóloga forense Katherine Ramsland, quien entrevistó al asesino en serie de BTK y coescribió el libro Confession of a Serial Killer: The Untold Story of Dennis Rader, the BTK Killer con él.
El sospechoso también llevó a cabo un proyecto de investigación “para comprender cómo las emociones y los rasgos psicológicos influyen en la toma de decisiones a la hora de cometer un delito”.
Todavía no se han establecido vínculos entre Kohberger y los crímenes sin resolver en el condado de Lehigh, mencionó Martin.
Hubo un contacto previo entre la policía y Kohberger, una vez que llamó al 911 para denunciar que su automóvil estaba bloqueado detrás de una puerta estacionada en un sendero para bicicletas.
No se ha dado ningún motivo para el ataque del 13 de noviembre y las autoridades no han confirmado qué conexión tenía Kohberger, si es que tenía alguna, con las víctimas.
La declaración jurada, que se publicó en enero, reveló que los investigadores creen que Kohberger pudo haber acechado a una de las estudiantes hasta su casa en el periodo previo al asesinato en masa; los datos del teléfono celular lo ubicaron cerca de la propiedad 12 veces antes del 13 de noviembre.
En el momento de los asesinatos, los investigadores creen que Kohberger apagó su teléfono celular para tratar de evitar ser detectado.
No obstante, los datos del teléfono celular lo ubican cerca de la casa en King Road alrededor de las 9 am del 13 de noviembre, lo que sugiere que regresó a la escena del crimen solo unas horas después de presuntamente asesinar a las cuatro víctimas alrededor de las 4 am, revela la declaración jurada.
Además de los datos del teléfono celular, la declaración jurada revela otras pruebas que también los llevaron a arrestar a Kohberger por los asesinatos de los estudiantes.
La policía indicó que su ADN también se encontró en una funda de cuchillo que el asesino dejó en la escena y que su Hyundai Elantra blanco fue captado en imágenes de vigilancia en la escena del crimen en el momento de los asesinatos.
Una de las compañeras de casa sobrevivientes también pudo describir parcialmente al asesino a los investigadores después de que ella se encontró cara a cara con él después de los asesinatos.
En enero, la policía de Washington ejecutó órdenes de allanamiento para el apartamento de Kohberger en Pullman y su oficina en la WSU (Universidad Estatal de Washington).
Los cateos se llevaron a cabo el 30 de diciembre, el mismo día en que fue puesto bajo custodia policial en Pensilvania.
Los documentos revelados señalan que los investigadores incautaron una serie de artículos de su casa, incluidos posibles mechones de cabello humano y animal, un guante desechable, artículos con manchas rojas y marrones y una computadora.
No se incautaron artículos de su oficina, que compartía con otros estudiantes de doctorado.
El arma homicida, un cuchillo de hoja fija, no se recuperó durante los cateos y aún no está claro dónde puede estar.
Kohberger tiene programado comparecer ante el tribunal el 26 de junio para su audiencia preliminar.
Traducción de Michelle Padilla