Condenan a un hombre a cadena perpetua por sepultar viva a su esposa
La pareja estaba en proceso de divorcio
Un hombre fue condenado a cadena perpetua por sepultar viva a su esposa en una fosa poco profunda mientras estaban en proceso de divorcio.
Sandra Pagniano (39) desapareció en mayo de 2017 sin dar aviso previo, salvo por dos notas presentadas en el proceso de divorcio que habría escrito ella misma.
En los documentos, la mujer aseguraba que había decidido abandonar a su familia y que quería dejarle la casa, los autos y la custodia de sus dos hijos a su marido David Michael Pagniano.
Tiempo después, la fiscalía descubrió que las notas habían sido falsificadas por su marido, de 62 años.
El 26 de mayo, menos de una semana después de su desaparición, identificaron sus restos en Prescott (Arizona).
La habían atado, amordazado y enterrado viva en una fosa poco profunda hecha a mano.
Su marido fue detenido y acusado de su asesinato.
“A Sandra la secuestraron en su casa mientras sus hijos dormían en una habitación contigua, la ataron con cinta de embalar, la llevaron a un lugar remoto y la enterraron viva”, declaró el viernes el fiscal del condado de Yavapai, Dennis McGrane, en un comunicado.
Según las autoridades, las pruebas indican que Pagniano “luchó con vehemencia mientras estaba en la fosa y, probablemente, estuvo consciente hasta cinco minutos después de ser sepultada”.
¿Cómo descubrieron al culpable del homicidio?
Los investigadores obtuvieron una prueba clave que vinculaba a su marido con el asesinato: su teléfono celular indicaba que había estado en el área días antes de que su esposa se ausentara y la noche en que desapareció.
En principio, Pagniano negó conocer el paradero de su esposa, según la Oficina del Sheriff del Condado de Yavapai. Sin embargo, antes de que comenzara el juicio el 9 de mayo, Pagniano cambió su declaración de culpabilidad.
Según informó el fiscal del condado de Yavapai, Dennis McGrane, el acusado no llegó a un acuerdo de culpabilidad en el caso, por lo que la fiscalía solicitó la pena de muerte debido a las “circunstancias espantodas” y a los actos depravados infligidos a la “joven madre”.
En la actualidad, el juez del condado de Yavapai David Mackey lo ha condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el homicidio.
Asimismo, recibió una condena adicional de 16 años por secuestro, falsificación y estafa.