“La extraño muchísimo”: Erik Menéndez revela qué le diría a su madre 35 años después de asesinarla
Kitty y José Menéndez fueron asesinados por sus hijos, Erik y Lyle, en agosto de 1989
Treinta y cinco años después de haber asesinado a sus padres, Erik Menéndez ha revelado qué le diría a su madre, Mary Louise Menéndez, conocida como Kitty, si tuviera la oportunidad de hablar con ella una vez más.
En el nuevo documental de Netflix, Los hermanos Menendez, que relata la historia del asesinato de Kitty y José Menéndez en 1989 desde el punto de vista de Erik y su hermano Lyle, el ahora hombre de 53 años expresó su deseo de volver a hablar con su madre.
“La extraño muchísimo”, expresó Erik.
Desde prisión, Erik aclaró que la idea de que él y Lyle no amaban a su madre es totalmente falsa. “Nada más alejado de la realidad”, afirmó.
“Ojalá pudiera regresar el tiempo para hablar con ella”, confesó. “La abrazaría y le diría lo mucho que la quería y lo importante que era para mí que se sintiera feliz y orgullosa de tenerme como hijo”.
En lo que respecta a su padre, a quien él y su hermano acusan de abusos continuos, Erik confiesa que su reacción sería muy diferente. Debido a la complicada relación con José, le resulta “más difícil” pensar en qué le diría hoy.
“Cuando era niño, no lo veía solo como una figura masculina. Para mí, era como la versión moderna de un dios griego” explicó Erik. “Era alguien único, diferente a cualquier otra persona que hubiera conocido. Lo idolatraba y quería parecerme a él. Sin embargo, casi nunca fue un verdadero padre”.
“Nos quería, pero para él el amor debía ganarse”, añadió. “Así que, para que nos amara, debíamos demostrar que lo merecíamos y eso significaba pasar por momentos dolorosos”.
El documental de Netflix se estrena después de la adaptación dramática de Ryan Murphy sobre el asesinato de José y Kitty, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez, que se emitió a mediados de septiembre.
En contraste con la ficción de Murphy sobre los asesinatos de 1989, el documental ofrece una mirada profunda a la mentalidad de Lyle y Erik desde el correccional Richard J. Donovan, a medida que surgen nuevas evidencias en el caso que podrían abrirles las puertas a la libertad.
En los dos juicios, que se extendieron a lo largo de siete años, los hermanos Menéndez afirmaron que habían matado a sus padres por miedo y en un acto de “defensa propia imperfecta”. Sin embargo, ambos fueron condenados por dos cargos de asesinato en primer grado y sentenciados a cadena perpetua.
Traducción de Leticia Zampedri