El hombre más joven que violó a Gisèle Pelicot lo hizo el mismo día en que nació su hija
Gisèle Pelicot fue drogada y violada por su marido y desconocidos durante una década
El hombre más joven que violó a Gisèle Pelicot mientras estaba inconsciente lo hizo el día en que nació su primera hija.
Joan Kawai, que fue condenado a 10 años de cárcel, tenía solo 23 años cuando fue a la casa familiar Pelicot en el sur de Francia para abusar de la víctima.
Este jueves, durante una audiencia abarrotada de gente, el ex soldado francés fue uno de los 47 hombres, entre ellos el exmarido de la víctima, Dominique Pelicot, condenados por violación.
En el juicio de tres meses, el tribunal escuchó los testimonios sobre cómo Pelicot, apodado la “bestia de Aviñón”, drogó durante más de una década a su entonces esposa, con la que llevaba casado 50 años, para que él y otros hombres abusaran de ella mientras lo filmaba.
El acusado, que fue descubierto cuando lo denunciaron por acosar a una mujer en un supermercado, guardó más de 20.000 videos de los delitos cometidos en su casa de Aviñón.
La exesposa de Pelicot desconocía lo que estaba sucediendo, incluso llegó a dudar si tenía Alzheimer debido a su mala memoria y a la caída del cabello, que eran síntomas provocados por los sedantes que le daba su exmarido.
Kawai fue por primera vez a la casa de Pelicot en noviembre de 2019, el día en que nació su hija. También habría ido en otra ocasión, según declararon ante el tribunal de Vaucluse.
El hombre admitió haber violado a la víctima y declaró que nunca preguntó si ella tenía conocimiento sobre la situación. Luego, reconoció que la mujer estaba inconsciente.
El acusado era uno de los tantos hombres reclutados por Pelicot a través del chat en línea Coco, en donde, bajo un seudónimo, creo un grupo llamado “à son insu”, que significa “sin que ella sepa” para acordar los encuentros con los violadores.
El jueves, Pelicot sollozó mientras escuchaba su condena a la pena máxima de 20 años.
La Sra. Pelicot, con una actitud desafiante ante la ovación que recibió a la salida del juicio, afirmó que había “liderado la lucha” por las generaciones futuras y que no lamentaba haber renunciado a su derecho al anonimato.
Al respecto, declaró: “Pienso en todas las familias afectadas por este caso y en las víctimas de estas historias que a menudo quedan en la sombra: compartimos la misma lucha”.
Traducción de María Luz Avila