Justin Timberlake reconoce su “error” y pide perdón por conducir ebrio
El exmiembro de NSYNC fue arrestado en junio en los Hamptons, Nueva York, después de no detenerse en una señal de parada y zigzaguear entre los carriles
Justin Timberlake, visiblemente arrepentido, declaró que espera que su “error” sirva de lección para otros, después de aceptar su culpabilidad por conducir bajo los efectos del alcohol como parte de un acuerdo con los fiscales de Nueva York luego de ser arrestado en junio.
Tras admitir su culpabilidad el viernes, el exmiembro de NSYNC se refirió al polémico incidente de los Hamptons en las escalinatas de un tribunal de Nueva York, donde aceptó los cargos para evitar una acusación más grave por conducir bajo los efectos del alcohol.
“Estoy seguro de que muchos de ustedes me han seguido durante gran parte de mi vida. Saben que siempre me exijo mucho, pero, desafortunadamente, en esta ocasión, no lo hice”, expresó a las puertas del tribunal.
“Me vi en una posición en la que pude haber tomado una decisión diferente. Ahora, después de reflexionar, entiendo que tanto yo, como ustedes, tenemos una plataforma, y que esa es una responsabilidad que compartimos”.
“A quienes me estén viendo o escuchando, quiero decirles algo importante: aunque hayan bebido solo una copa, no se pongan al volante de un vehículo. Hay muchas alternativas: llamar a un amigo, tomar un Uber”.
A continuación, afirmó: “Cometí un error, pero espero que todos los que están viendo y escuchando en este momento puedan aprender de esta equivocación. Con certeza, yo lo hice”.
El cargo de “conducción con capacidad disminuida” es una infracción de tráfico que conlleva una multa de entre USD 300 y USD 500, además de una suspensión del permiso de conducir por 90 días. Además, Timberlake se comprometió a participar en un anuncio de seguridad pública para concienciar sobre los riesgos de beber y conducir.
El juez de Sag Harbor, Carl Irace, también ordenó que realice entre 25 y 40 horas de servicio comunitario, las cuales deberá completar en el transcurso de un año. En este aspecto, Timberlake tendrá la libertad de elegir la organización en la que llevará a cabo dicho servicio.
En agosto, antes de llegar al acuerdo, Timberlake se declaró inocente del cargo de conducción en estado de ebriedad, un delito menor. En caso de haber sido declarado culpable, habría enfrentado una pena máxima de un año de prisión y una multa de hasta USD 2.500.
La estrella fue detenida en junio en Sag Harbor por conducir en estado de ebriedad. El agente que realizó el arresto explicó que la detención se debió a que la celebridad pasó una señal de parada sin detenerse y se salió de su carril mientras conducía. Timberlake alegó que solo había tomado un martini esa noche, pero se negó a someterse a la prueba de alcoholemia.
Sin embargo, de acuerdo con los archivos judiciales, los ojos de Timberlake se describían como “inyectados en sangre y vidriosos”, además de que su aliento desprendía “un fuerte olor a alcohol”.
“Era incapaz de dividir la atención, hablaba con lentitud y se tambaleaba al caminar”, revelan los documentos presentados y obtenidos por AP.
El incidente se volvió más viral en las redes sociales luego de conocerse que el agente que arrestó al cantante, de 43 años, era demasiado joven para identificarlo.
Al parecer, Timberlake también dijo: “Esto va a arruinar la gira”, lo que provocó que el agente respondiera: “¿Qué gira?”. “La gira mundial”, contestó el cantante.
Aunque el ganador de 10 premios Grammy no se ha pronunciado públicamente sobre su arresto, dejó entrever una referencia al asunto en un concierto en Chicago pocos días después. “Fue una semana difícil”, comentó al público durante su presentación el 21 de junio en el United Center. “Sin embargo, ustedes están aquí y yo también. Nada puede cambiar este momento que compartimos ahora mismo”.
Timberlake lleva varios meses de gira como parte de la promoción de su último trabajo discográfico. En las próximas semanas, regresará a la ciudad de Nueva York para ofrecer conciertos en Newark (Nueva Jersey) y en Brooklyn.
Traducción de Leticia Zampedri