‘Cacería implacable’: el nuevo documental de Netflix sobre O.J. Simpson revive el interés por su controvertido caso
En 1995, el exjugador de la NFL O.J. Simpson fue absuelto del asesinato de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo Ronald Goldman, tras un juicio de ocho meses que pasó a la historia como “el juicio del siglo”. Ahora, una nueva serie de Netflix sugiere que el caso podría tener más matices de los que se conocieron en su momento. Andrea Cavallier examina el caso en profundidad y ofrece una nueva perspectiva sobre los hechos
Un doble asesinato, un Ford Bronco blanco, guantes ensangrentados y el exjugador de la NFL O.J. Simpson como protagonista del caso más mediático del país.
Esta semana se cumplen treinta años desde que millones de personas comenzaron a seguir lo que se convirtió en “el juicio del siglo”, mientras examinaban las pruebas para determinar si O.J. Simpson fue responsable del asesinato de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo, Ron Goldman.
Días después del hallazgo de los cuerpos tras el doble asesinato ocurrido en junio de 1994, millones de personas en todo el mundo prendieron sus televisores para ver en vivo la persecución policial de Simpson por las carreteras de Los Ángeles.
Sin embargo, cuando fue absuelto tras un largo juicio de ocho meses en 2005, la decisión provocó un intenso debate y una controversia que se mantuvieron durante años.
Incontables películas, programas de televisión y documentales han retratado el caso, que se convirtió en un fenómeno cultural y siguió generando interés incluso después de la muerte de Simpson en abril de 2024.
La nueva docuserie de Netflix de cuatro capítulos, Cacería implacable: O.J. Simpson, que se estrena en streaming el 29 de enero, vuelve a examinar el caso. La serie presenta entrevistas inéditas con protagonistas y testigos clave de la época de los asesinatos. Además, explora el caso en profundidad, revisa las implicaciones de las pruebas desestimadas y evalúa el impacto que tuvo el juicio como espectáculo mediático.
El director Floyd Russ, conocido también por su trabajo en Cacería implacable: el atentado del maratón de Boston y Al descubierto: la pelea entre los Detroit Pistons y los Indiana Pacers, explicó que busca acercar la historia de Simpson a una nueva generación y ofrecer una perspectiva fresca sobre el histórico juicio.
“Nuestros entrevistados pueden reflexionar de una manera diferente con el paso de 30 años”, comentó. “Es una historia con muchas facetas y elementos que, al contextualizarla históricamente, adquiere nuevas formas con el tiempo”.
La serie presenta entrevistas inéditas con varias figuras clave de la investigación y el juicio, entre ellas el exdetective de la policía de Los Ángeles, Mark Fuhrman, y el testigo Kato Kaelin. En el documental, Kaelin asegura haber sido “la última persona que vio a O.J. antes de los asesinatos”.
La hermana de Ron Goldman, Kim Goldman, participa en el documental y revive el dolor de aquella noche en que su hermano fue asesinado, así como las difíciles consecuencias que enfrentó después.
“Mi hermano solo fue a devolver las gafas de Nicole”, dice con la voz entrecortada, antes de agregar: “y lo masacraron hasta matarlo”.
El documental también cuenta con entrevistas a los abogados de la defensa y la acusación, Carl Douglas y Christopher Darden.
“Con el tiempo, sus emociones han cambiado y ahora hablan del caso de una manera distinta a como lo hicieron en el pasado”, comentó Russ sobre sus declaraciones en la serie.
Un doble asesinato y la captura de O.J.
El 12 de junio de 1994, Nicole Brown Simpson y Ron Goldman fueron hallados brutalmente asesinados frente a la casa de Nicole en Los Ángeles.
Al día siguiente, la policía acudió a la residencia de su exmarido, donde encontró sangre en su Ford Bronco blanco y un guante ensangrentado que coincidía con otro encontrado cerca del cuerpo de Goldman.
Mientras tanto, Simpson había abandonado la ciudad la noche anterior. Al enterarse de las muertes, Simpson regresó a Los Ángeles, donde enfrentó un largo interrogatorio.
Con una orden de registro, la policía revisó su mansión y descubrió más rastros de sangre. En consecuencia, el exjugador de fútbol americano fue identificado de inmediato como el principal sospechoso del doble homicidio.
La pareja se casó en febrero de 1985 y tuvieron dos hijos, Sydney y Justin Simpson. Se divorciaron en 1993, un año antes de los asesinatos.
Cuando la policía le pidió someterse a un detector de mentiras, Simpson recurrió a su amigo Ron Shipp, un agente retirado de la policía de Los Ángeles.
Shipp recordó aquella conversación en la nueva docuserie y mencionó que el exjugador se negó a someterse a la prueba.
“Le pregunté por qué y me respondió que porque soñaba con matarla”, relató Shipp.
La icónica persecución en el Bronco blanco
El 17 de junio de 1994, alrededor de 95 millones de estadounidenses presenciaron en vivo una de las persecuciones más mediáticas de la historia. O.J. Simpson, exestrella del fútbol americano, se encontraba en la parte trasera de un Ford Bronco blanco mientras la policía lo seguía en una persecución a baja velocidad por las calles de Los Ángeles.
A diferencia de lo que muchos pensaron al inicio, Simpson no conducía el vehículo. Su amigo Al "AC" Cowlings iba al volante, mientras él estaba en el asiento trasero con una pistola en la sien, dando la impresión de que estaba a punto de quitarse la vida. En una nota que varios consideraron una despedida, escribió:
“He tenido una vida maravillosa y grandes amigos. Por favor, recuerden al verdadero O.J. y no a esta persona perdida”.
La persecución, que tuvo al país en suspenso, duró aproximadamente una hora. Al final, Simpson se entregó de manera voluntaria a las autoridades.
El "juicio del siglo"
El juicio televisado de O.J. Simpson, que se prolongó durante un mes, terminó por opacar su legado como uno de los corredores más talentosos en la historia del fútbol americano, según informó Associated Press.
El proceso abordó cuestiones como la fama y la riqueza, la violencia doméstica y el racismo, y se convirtió en uno de los primeros juicios en Estados Unidos transmitidos en televisión. Y el país no podía apartar la mirada.
Los fiscales describieron a Simpson como un exmarido celoso y un asesino a sangre fría. Pidieron a los miembros del jurado que no se dejaran influenciar por su poderoso equipo de abogados defensores, su carisma como actor o su estatus de estrella del fútbol.
Las pruebas halladas en la escena del crimen parecían jugar en contra de Simpson. Se encontraron huellas ensangrentadas que coincidían con su talla, además de gotas de sangre que, según los análisis, correspondían a su ADN. También apareció un guante idéntico a uno que su exesposa había comprado y que él solía usar en partidos de fútbol televisados. En su domicilio, la policía descubrió otro guante con manchas de sangre tanto de Simpson como de las dos víctimas.
Sin embargo, la ciencia del análisis de ADN aún era incipiente y presentaba limitaciones. Además, la policía y los técnicos forenses cometieron errores en el manejo de las pruebas. Cuando Simpson intentó ponerse los guantes en el tribunal, no logró acomodarlos en sus manos, que eran más grandes. Este momento se convirtió en un punto clave del juicio y llevó a su abogado, Johnnie L. Cochran Jr., a pronunciar ante el jurado la célebre frase: “Si no encaja, deben absolverlo”.
Los abogados defensores aseguraron que Simpson fue víctima de un montaje y señalaron como responsable al exdetective de la policía de Los Ángeles, Mark Fuhrman. Durante el juicio, Fuhrman negó haber usado insultos racistas contra personas negras, pero luego tuvo que retractarse cuando se presentó una grabación en la que quedaba en evidencia. Más tarde, admitió su culpa y fue condenado por perjurio.
Fuhrman fue quien encontró el guante ensangrentado en la casa de Simpson, o quien lo colocó allí, según afirmaron algunos. Los abogados de la defensa argumentaron que no se podía confiar en él, y al parecer, los miembros del jurado compartieron esa opinión, ya que su historial pesó en su decisión.
El 3 de octubre de 1995, tras solo cuatro horas de deliberación, Simpson fue absuelto de los cargos de asesinato. El veredicto provocó una fuerte división en la opinión pública y muchos pusieron en duda la imparcialidad del juicio y la influencia de la cuestión racial en la decisión final.
Tras el veredicto
Simpson trató de retomar una vida normal, pero la familia de Goldman estaba convencida de su culpabilidad y presentó una demanda en su contra por homicidio culposo.
En un juicio civil, el jurado encontró a Simpson responsable de los asesinatos y le ordenó pagar $33,5 millones de dólares por daños y perjuicios a la familia de Goldman y a los parientes de Nicole Brown Simpson.
El tribunal confiscó cientos de pertenencias valiosas y Simpson tuvo que subastar su Trofeo Heisman, el cual se vendió por $230.000 dólares.
En 2007, Simpson volvió a acaparar la atención nacional tras ser arrestado en Las Vegas. Junto a varios hombres, ingresó a una habitación de hotel y tomó objetos de recuerdo que, según él, le habían sido robados. Un jurado lo declaró culpable de robo a mano armada y otros delitos graves.
A los 61 años, Simpson fue enviado a prisión en Nevada, donde permaneció durante nueve años. Al obtener la libertad condicional en octubre de 2017, afirmó que su única intención era recuperar recuerdos y objetos personales que le habían sido robados después de su juicio penal.
En sus últimos años, se mantuvo activo en redes sociales, publicando videos en los que hablaba sobre fútbol americano, golf y política. En enero de 2021, en plena pandemia mundial, compartió una foto en la que aparecía recibiendo la vacuna contra el COVID-19 e invitó a otros a vacunarse cuando les correspondiera.
En febrero, pocas semanas antes de su muerte, publicó un video desde una piscina en Las Vegas, donde habló sobre su salud y su pasión por el golf.
“Me siento bien de salud”, aseguró. “Obviamente, tengo algunos problemas, pero creo que ya casi los dejo atrás. Espero volver a jugar golf en un par de semanas”.
La muerte de OJ y los nuevos documentos del FBI
Simpson, quien enfrentaba un cáncer de próstata en etapa avanzada, falleció el 10 de abril de 2024 a los 76 años, rodeado de sus hijos y nietos, según informó su familia en un comunicado.
Dos meses después, el FBI hizo públicas 475 páginas de documentos que se centraban principalmente en la investigación de los asesinatos ocurridos en 1994.
Entre los archivos se detallaban pruebas forenses como muestras de sangre halladas en la escena del crimen, fibras, cabellos de ambas víctimas y otros elementos clave del caso.
Así, la historia volvió a captar la atención del público.
“Un asesinato brutal, un frenesí mediático sin precedentes, una persecución vista por 90 millones de personas y un juicio que reveló más de lo que jamás imaginamos”, comentó Russ a Rolling Stone sobre la nueva docuserie.
“Incluso 30 años después del crimen, sigue siendo más relevante que nunca. Simplemente, no hay otro caso como este en toda la historia de Estados Unidos”.
Traducción de Leticia Zampedri