Investigador busca resolver el enigma de la adolescente que Ted Bundy confesó haber asesinado en 1974
En 1989, poco antes de su ejecución, Ted Bundy confesó una serie de asesinatos cometidos en la década de 1970, muchos de los cuales ya se confirmaron. Pero la identidad de una de sus presuntas víctimas, una chica a la que dijo haber recogido haciendo autostop cerca de Boise en 1974, sigue siendo un misterio y los investigadores esperan que el público pueda ayudar a averiguar quién era. Reportaje de Andrea Cavallier
Una adolescente que, al parecer, llevaba una mochila verde y un “simple collar de cuentas negras y colores claros que parecían espaguetis” caminaba por una carretera de Idaho cuando el famoso asesino en serie Ted Bundy se ofreció a llevarla.
Era septiembre de 1974 y Bundy apenas llevaba unos meses cometiendo asesinatos —más tarde admitió haber violado y matado a más de 30 mujeres— que poco a poco se extendieron por varios estados hasta su detención en 1978.
Bundy conducía de Seattle a Salt Lake City cuando vio a la chica haciendo autostop por la interestatal 84, a las afueras de Boise (Idaho). Se detuvo para llevarla, la asesinó y se deshizo del cadáver, según confesó Bundy tiempo después a los investigadores.
La confesión de Bundy formó parte de un “maratón” de confesiones que hizo poco antes de ser ejecutado en julio de 1989, según explicó Tim Cooper, investigador de la oficina del sheriff del condado de Ada, en un nuevo pódcast.
Pero los restos de la joven nunca se han encontrado y su identidad sigue siendo un misterio casi 50 años después.
Cooper pide ahora ayuda al público en el último episodio del pódcast Cold Case Files del sheriff del condado de Ada, una nueva serie que examina casos activos y resueltos.
“Creo que este es uno de esos casos en los que, dentro de 50 años, el público va a ser una parte importante en la solución de este problema”, afirmó Cooper.
La confesión de un asesino
El investigador Cooper relató que oyó hablar por primera vez de la chica no identificada y de un posible vínculo con Bundy mientras charlaba con camioneros en paradas de camiones locales a lo largo de la I-84.
“A veces los camioneros me preguntaban por Ted Bundy y si sabía algo sobre el rapto”, dijo Cooper en el pódcast. “Una vez que empezó a ocurrir, y ocurrió un par de veces, empecé a investigar un poco más”.
Poco antes de su ejecución en 1989, Bundy accedió a hablar con investigadores de Washington, Utah, Colorado e Idaho sobre casos sin resolver.
A lo largo del pódcast aparecen extractos de sus confesiones grabadas.
En palabras del propio Bundy, el asesino recuerda haber recogido a la chica el 2 de septiembre de 1974 en la carretera interestatal 84, cerca de la salida de Eisenmann, a la vista de casas tipo rancho.
Describió que la chica parecía haber huido de casa de la zona de Boise y que aparentemente se dirigía a Montana.
Bundy la describió vívidamente como una mujer de unos 16-18 años, de aproximadamente 1,67 m, pelo castaño claro, que llevaba una mochila verde y un collar de cuentas negras y colores claros que parecían espaguetis.
Cooper dijo en el pódcast que al principio notó algunas discrepancias en la descripción de Bundy de la zona, pero luego tuvo en cuenta que la autopista estaba en obras en esa época.
Bundy no dio muchos detalles en la confesión, pero Cooper señaló que el asesino convicto no tenía motivos para mentir y que otras confesiones que Bundy dio en su momento han sido vinculadas a casos confirmados.
En la misma grabación, Bundy también admitió el asesinato de Lynette Culver, de 12 años, de Pocatello. Bundy fue nombrado principal sospechoso del asesinato de Culver, pero a la fecha no se han encontrado sus restos.
“De todas las confesiones que Bundy dio y que resultaron ser verídicas, realmente no creo que tuviera motivos para mentir sobre esta [de Boise]”, señaló Cooper en el pódcast.
Además, Cooper confirmó que pudo corroborar la presencia de Bundy en la zona de Boise alrededor de la hora en que fue asesinada la víctima no identificada.
La exnovia de Bundy dijo a los investigadores que él la llamó desde Nampa, una ciudad de Idaho, en septiembre de 1974.
Cooper también revisó los recibos de una gasolinera cercana al aeropuerto de Boise que situaban a Bundy en la zona el 2 de septiembre, el día del presunto asesinato.
“Cabe preguntarse por qué mentiría sobre nuestro caso de NN [ningún nombre] y luego diría la verdad sobre Lynette Culver”, planteó Cooper.
Escuchar a Bundy contar su historia de la adolescente asesinada también ayudó a Cooper a tomárselo en serio.
“Quería escuchar su voz y ver si su tono variaba en comparación a su tono normal cuando habla de Lynette”, añadió. “Y no lo hay”.
“¿Me parece creíble lo que ha dicho? Sí, y voy a tratarlo así hasta que haya un motivo para no hacerlo”, afirmó Cooper.
¿Quién es la autoestopista misteriosa?
La identidad de la autoestopista y presunta víctima de Bundy sigue siendo un misterio.
Cooper compartió que ha peinado cientos de carretes de microfilm de periódicos antiguos, pero no hay informes de personas desaparecidas sin resolver de la zona de Boise en ese momento que coincidan con la descripción de Bundy.
Añadió que es posible que la chica no fuera de Boise, lo que podría complicar aún más las cosas.
Pero Cooper espera que los residentes de Idaho o de los estados vecinos tengan algún tipo de información que pueda resolver el caso.
“Lo que estamos haciendo ahora mismo es un llamado a la población para intentar averiguar si alguien sabe algo de una joven que podría haber desaparecido por esas fechas”, instó en el pódcast.
“Vamos a esforzarnos lo más que podamos en esto para tratar de averiguar quién era Jane”.
Los investigadores hacen un llamado a cualquier persona que pueda recordar a alguien que desapareció alrededor de ese tiempo o que tenga alguna información para ponerse en contacto con ellos en 208-577-3102 o lmontague@adacounty.id.gov.
Las víctimas de Ted Bundy
Se cree que el retorcido reino del terror de Bundy se extendió desde 1974 hasta su detención en 1978.
Era conocido por atraer a sus víctimas a su coche fingiendo estar herido. Responderle con amabilidad resultaba ser un error fatal, ya que a menudo violaba a sus víctimas antes de golpearlas hasta la muerte.
El supuesto encanto de Bundy cobró protagonismo cuando fue a juicio en junio de 1979. Fue el primer juicio de la historia televisado a escala nacional, solo unos meses después de que el Tribunal Supremo de Florida permitiera la presencia de cámaras en los tribunales.
El 24 de julio de 1979, Bundy fue declarado culpable y condenado a muerte por los asesinatos de dos miembros de la hermandad Chi Omega, Lisa Levy y Margaret Bowman, así como de Kimberly Leach, de 12 años.
Tras años manteniendo su inocencia, justo antes de su ejecución, Bundy confesó haber asesinado a 30 mujeres en siete estados en la década de 1970.
Sin embargo, los expertos creen que la cifra final podría ser de 100 o más. Desde entonces, su caso ha inspirado numerosas películas, documentales y libros.
Bundy fue ejecutado en enero de 1989 a la edad de 42 años.
Traducción de Michelle Padilla