Alejandro Claro domina y asume la carga de mantener la reputación del boxeo cubano
La exhibición de Alejandro Claro en su presentación disipó en nueve minutos cualquier percepción de que el ingreso del profesionalismo sea una amenaza al dominio cubano en el boxeo olímpico.
Sí, Cuba perdió a la primera oportunidad al abanderado de su delegación y bicampeón olímpico, Julio César la Cruz, pero Claro, de apenas 23 años, está listo para asumir la responsabilidad de mantener intacta la reputación de la isla.
Eso quedó al descubierto el martes en la Arena París Norte, donde desmanteló 5-0 al brasileño Michael Douglas Da Silva, para colocarse en la antesala del podio en el peso mosca (51 kilogramos).
“Lamentamos la derrota de nuestro capitán de equipo y abanderado, pero quedamos cuatro atletas ahora que tenemos que asumir la responsabilidad”, dijo tras su dominante presentación. “Uno que es bicampeón olímpico y va por su tercera corona también (Arlén López) y tres jóvenes, muy jóvenes que es nuestra primera olimpiada y ya tenemos que echarnos el equipo a los hombros para regresar con los resultados y seguir manteniendo a los boxeadores cubanos en alto”.
Claro hizo lo correspondiente. Los cinco jueces le dieron cada uno de los tres asaltos en los que nunca lució en problemas.
Si algo transpira el oriundo de Peralejo, en la parte central de la isla, es confianza.
“La clave fue salir al primer asalto mucho mas para adelante, usar la rapidez, la velocidad y nunca confiarse”, señaló calmado. “El segundo y el tercer asalto salí a hacer mi boxeo porque me veía ganando la pelea amplia".
Montado en una racha de nueve victorias, ahora tendrá que medirse a la figura local Billal Bennama, precisamente su más reciente víctima antes de iniciar su aventura olímpica. Claro está consciente que las circunstancias han cambiado, no dentro del ring, sino afuera.
“Hay que salir a boxear esa pelea porque, primeramente está en su país y los jueces miran mucho eso", dijo sobre el oponente que se interpone en su camino al podio. “Es un buen rival, no se puede decir que no lo es, es un rival duro, fuerte y hay que salir a hacer el boxeo de nosotros, el boxeo cubano, salir a echar el perro y buscar esa medalla”
Y en cuanto a la presencia de los profesionales, ni siquiera parece inmutarse.
“Para mi sigue siendo igual, estamos bien preparados todos”, puntualizó. “Nosotros somos los mejores de Cuba y vamos a darlo todo”.