Algunos entrenadores en la NFL están en problemas, pero aún tienen tiempo para salvar su puesto
Doug Ferguson ganó el Super Bowl con un quarterback suplente y convirtió a un equipo conocido por sus derrotas en ganador de la postemporada en su primer año.
Ahora es el entrenador que más posibilidades tiene de ser despedido, según las apuestas.
Mike McCarthy también tiene un anillo de Super Bowl y ha ganado 12 encuentros en cada una de sus últimas tres campañas.
Es el segundo entrenador con mayor posibilidad de perder su empleo.
El Entrenador del Año AP 2022 Brian Diaboll; Zac Taylor, que ganó el título de la AFC 2021; Nick Siriani, que ganó hace dos años el campeonato de la NFC y tiene un porcentaje de triunfos de .655, también están en problemas tras un mes de temporada. La situación podría cambiar rápidamente.
Pero en una liga en la que sólo importa lo que sucede en el momento, el pasado parece es irrelevante. Los entrenadores tienen que ganar ahora. Para algunos eso ni siquiera es suficiente, tienen que competir por un Super Bowl o levantar el trofeo Vince Lombardi.
Pederson, que llevó a los Eagles a ganar su único título de Super Bowl cuando Nick Foles fue mejor que Tom Brady con los Patriots tras la temporada 2017, perdió su empleo en Filadelfia tres años después.
Heredó un desastre cuando Urban Meyer dejó a Jacksonville y lo contrataron en el 2022 y rápidamente dio un vuelco al equipo que pasó del último lugar a ganar la División Sur de la AFC. Incluso ganaron un juego de playoffs tras colocarse abajo 27-0 ante los Chargers y le dieron pelea a los eventuales campeones Chiefs en la ronda divisional.
Pero los Jaguars pasaron de iniciar la campaña anterior con marca de 8-3 a terminar 9-8. Aunque comenzaron esta temporada con grandes expectativas, son el único equipo que no ha ganado con marca de 0-4.
“Nadie quiere estar en donde estamos nosotros”, admitió Pederson, quien tuvo que lidiar con las preguntas sobre su empleo esta semana. “Sentimos que deberíamos estar más avanzados. Siento que somos un mejor equipo en papel que en el campo”.
Los Jaguars no están tan lejos. Han dejado escapar dos veces la ventaja en el cuarto periodo y podrían tener marca de 3-1 si algunas jugadas les hubieran funcionado. Pero quedar cerca no es suficiente.
Han pasado 14 años desde que McCarthy llevó a los Packers de Green Bay a ganar el Super Bowl. Está en su quinto año con Dallas y ha ganado 12 duelos en cada una de sus últimas tres campañas, pero los Cowboys suman sólo una victoria en postemporada y McCarthy está en el último año de su contrato.
Dallas comenzó la temporada 2-2 y con problemas de lesiones, además de que su calendario no será más fácil tras enfrentar a los Steelers el domingo en el horario estelar. Primero reciben a Detroit (3-1) antes de su semana de descanso para después visitar a San Francisco (2-2) y Atlanta (2-2), reciben a Filadelfia (2-2) y Houston (3-1) antes de visitar a Washington (3-1).
Sirianni por su parte, ha llevado a los Eagles a los playoffs en sus tres temporadas al frente y hace dos años quedó a nada de vencer a los Chiefs en el Super Bowl.
Pero las cosas han ido en picada tras iniciar 10-1 el año pasado. El equipo perdió seis de siete, incluyendo en la postemporada. El domingo regresaron al lugar de la debacle y perdieron 33-16 ante Tampa Bay.
Los aficionados y la prensa de Filadelfia le dieron la espalda a Sirianni el año pasado y ya pidieron su cabeza.
Hay reportes que incluso la directiva consideró a Bill Belichick en el receso pasado de campaña antes de optar por seguir con Sirianni, pero le pidieron que contratara nuevos coordinadores para delegar más decisiones.
La barra está muy alta para Sirianni y nada menos que un Super Bowl es inaceptable para los Eagles.