NBA: LeBron James trolea a “Courtside Karen” después de un acalorado cruce en la victoria contra Atlanta
Todos los fanáticos que asistan a los juegos de la NBA deben usar cubrebocas en todo momento
Cuatro espectadores fueron expulsados de un juego de la NBA después de interrumpir a la leyenda del baloncesto LeBron James.
Uno de los fanáticos se bajó el cubrebocas y gritó insultos durante una pelea verbal que llevó a una pausa en el último cuarto del juego del lunes por la noche entre Los Angeles Lakers y Atlanta Hawks.
Más tarde en Twitter, James bromeó sobre el tenso cruce con "courtside Karen", usando el término burlón con el que se mofan de las mujeres blancas.
La fan enojada era Juliana Carlos, quien estaba en el juego con su esposo Chris, informa ESPN. Carlos documentó el incidente en el State Farm Arena de Atlanta en Instagram.
Las imágenes muestran el juego siendo detenido por los oficiales y a Juliana Carlos bajándose el cubrebocas, señalando y gritando a James: “Cierra la boca. No le hables así a mi marido".
Fuera de cámara, se puede escuchar una voz que le dice que se ponga el cubrebocas, un requisito para todos los fanáticos que asisten a los juegos de la NBA.
Luego del tenso cruce en el estadio, Juliana Carlos publicó un video cargado de improperios que describe su versión de los hechos.
“Me ocupo de mis propios asuntos, y Chris ha sido fanático de los Hawks desde siempre. Ha estado viendo los juegos durante 10 años. Sea lo que sea, tiene este problema con LeBron. No tengo ningún problema con LeBron. Me importa una mierda LeBron", comienza, antes de describir la supuesta confrontación con James.
“De todos modos, me ocupo de mis propios asuntos, bebo mi [bebida], me divierto. De repente, LeBron le dice algo a mi esposo y me levanto. 'No hables con mi marido', le dije. Y me mira y me dice: 'Siéntate, p***. Y yo contesto: 'No me llames p***. Lárgate de aquí. No le hables así a mi marido'”.
Los Lakers ganaron el juego 107-99. En una conferencia de prensa posterior al juego, no se le preguntó a James sobre las acusaciones de insultos de Juliana Carlos, pero dijo que no creía que su expulsión fuera necesaria.
“Al final del día, estoy feliz de que los fanáticos hayan vuelto al edificio”, dijo. “Extraño esa interacción. Necesito esa interacción; nosotros, como jugadores, necesitamos esa interacción. No siento que estuviera justificado que la echaran".
James reconoció que el alcohol pudo haber estado involucrado y que los árbitros tomaron la decisión correcta para detener el juego, ya que habría sido una distracción y que los comentarios hechos por Chris Carlos estaban "fuera de límites".
El tema de que Juliana Carlos se quitara el cubrebocas fue planteado por sus compañeros de equipo, y el entrenador Frank Vogel dijo que el incidente puso de relieve los problemas de tener fanáticos en los juegos durante la pandemia.
“Obviamente, no se puede permitir que los fanáticos se quiten los cubrebocas y les griten a nuestros jugadores con el virus en estos momentos”, dijo.
Debido a las restricciones de COVID-19, la arena está limitada a una capacidad del ocho por ciento, y la asistencia del lunes por la noche fue de 1.341 personas.