Blatter critica a Infantino por Mundial de 48 equipos
El expresidente de la FIFA Joseph Blatter critica los planes de su sucesor Gianni Infantino para organizar una Copa Mundial de 48 equipos y expandir el Mundial de Clubes
El expresidente de la FIFA Joseph Blatter criticó los planes de su sucesor Gianni Infantino para organizar una Copa Mundial de 48 equipos y expandir el Mundial de Clubes.
En una entrevista con el semanario alemán Die Zeit difundida el miércoles, Blatter afirmó que “lo que está pasando actualmente es una sobrecomercialización del fútbol”.
“Se sigue intentando exprimir más y más al limón, por ejemplo una Copa Mundial con 48 equipos y ahora un Mundial de Clubes, que debe ser visto como competencia directa a la Liga de Campeones", señaló. “La FIFA se metiendo en algo que no le incumbre, el fútbo de clubes”.
El Mundial de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá será el primero con 48 naciones, cumpliendo con la promesa electoral de Infantino de tener un Mundial más grande e inclusivo más allá de las dominantes selecciones de Europa y Sudamérican. El torneo en Qatar, que acabó el domingo con la consagración de Argentina, contó con 32 equipos.
En la víspera de la final del Mundial de Qatar, Infantino anunció su intención de tener un Mundial de Clubes — con 32 participantes — en 2025.
Blatter anunció en 2015 su dimisión como presidente de la FIFA, precipitada por una investigación sobre corrupción. El suizo siempre ha negado haber cometido delitos, y en la entrevista difundida el miércoles afirmó que “nunca he tomado dinero mal habido — y es por eso que no me han podido probar nada en todos los procesos en mi contra. Seguirá siendo así".
Infantino, otro suizo, reemplazó a Blatter en 2016. Blatter dijo aDie Zeit que “no tiene una relación con Infantino y que el actual presidente ”se comporta irrespetuosamente porque ha evitado todo tipo de contacto conmigo desde que fue elegido". Añadió que Infantino “sólo se comunica conmigo mediante abogados”.
Blatter aseguró que reiteradamente “trató de controlar el negocio", por ejemplo, reducir las transferencias de talentos sudamericanos o africanos a Europa. El intento de aprobar un tope de salarios también fracasó.
“No supimos proteger al fútbol de la influencia económica y políticas", dijo. “Si al hacerlo, acabé dañándolo, lo lamento mucho”.