Boris Becker sale de bancarrota, con permiso de corte en Inglaterra
El famoso extenista alemán Boris Becker salió de la bancarrota después de que un juez determinó que había hecho “todo lo razonablemente posible” para pagar a sus acreedores decenas de millones de libras.
Becker no pagó la totalidad de los casi 50 millones de libras (62,5 millones de dólares) que adeudaba, pero Nicholas Briggs, jefe de la Corte de Empresas e Insolvencia, determinó que sería “perverso” no poner fin al caso ante los esfuerzos realizados por el exdeportista.
“En el espectro de las bancarrotas que van desde ‘lo más difícil posible y de hacer todo para frustrar las investigaciones de los fiduciarios’, hasta ‘cooperar proporcionando información y entregando activos’, el señor Becker cae claramente en el último caso”, escribió Briggs.
Becker fue deportado a Alemania hace dos años, tras purgar ocho meses de prisión en Londres por la transferencia ilícita de grandes montos de dinero y por ocultar 2,5 millones de libras (3,1 millones de dólares) en activos después de 2017, cuando se declaró en bancarrota.
Una corte en Londres declaró culpable al extenista de 56 años por cuatro cargos bajo la Ley de Insolvencia, incluidos los de retiro de propiedad, ocultamiento de deuda y no revelar herencias. Se le exoneró de otros 25 cargos, incluidos nueve por no entregar trofeos del Grand Slam ni su medalla olímpica de oro a los fiduciarios de bancarrota.
Se le sentenció a dos años y medio de prisión, pero fue liberado en forma anticipada, bajo un programa de deportación ágil para extranjeros.
Becker ascendió a la fama en 1985, cuando tenía 17 años y se convirtió en el primer tenista no preclasificado en coronarse en individuales en Wimbledon. Trepó al primer sitio del ranking, ganó dos cetros más en Wimbledon, dos en el Abierto de Australia y uno en el US Open.
Se retiró del tenis profesional en 1999 y trabajó como entrenador, comentarista de TV, inversionista y jugador de póquer entre celebridades.